Publicado en diario "La Calle", de Concepción del Uruguay, 09 de octubre de 2016
Amado Boudou fue, para la corporación que nos gobernó, un problema sin solución inocua. Costará caro. Tarde o temprano se deberá pagar. Por ahora su sello ayuda a la corporación que nos gobierna, que dobló la apuesta. CFK es el problema y la tranquilidad del enemigo conocido
Boudou fue parte del
problema y nunca fue ni será parte de la solución. Como explicar que su riqueza
es legal, que sus embustes son casualidades y que su ramplonería una táctica
para extender el relato. Boudou es real. Es un verdadero tropiezo táctico de una estrategia
equivocada. Abrió el camino. A cualquier funcionario le cabe el yerro, las
disculpas y el perdón. Al vicepresidente no.
Boudou arrastró, en su
declinación, a la viuda. La viuda de Kirchner es parte indivisa del problema
que trajo Boudou y mucho me temo que Cristina no será parte de la
solución. La ensoñación es un jazmín amarilleando en el jarrón. Entristece su
vaho que parece perfume.
El colega Hugo Alconada
Mom, citando una organización no gubernamental, sostiene que, desde 1983 a
2007, hubo 750 casos de corrupción de funcionarios del Estado. Menciona el total
de los casos denunciados. Que solo 22 tuvieron culpable y que nunca superó el
rango de Secretaría de Estado. Coo María julia, como López. En 25 años solo el
3% condenado. Asusta. Boudou no iría a la cárcel.
Para el ciudadano común
la cuestión es otra. Inflación. Recesión. Desempleo. Inseguridad. El interés
por un corrupto lo distrae de sus preocupaciones. Lo básico ya esta: fútbol,
drogas y rock and roll y la vida pasa alegre y distraída por la puerta del
palacio. Reflexionemos muchachos. Una carótida descuidada se llevó a NK a la
tumba y el proyecto se partió. Una hiperpotasemia aguda de la Carrió y no
tenemos a la salvadora de la patria en condiciones. En la política argentina
basta la salud o no hay democracia. La democracia es una institución personal.
Já.
Se dice, adhiero a lo que
se dice, que un elefante solo es posible de esconder en mitad de una manada de
elefantes. Boudou dio vuelta el dicho. Es un elefante detrás del cual se
escondió una manada de elefantes.
La corrupción estructural
fue puesta en superficie por el ex vicepresidente. En este sentido su sola
presencia en Tribunales como sospechado, como indagado, puso en estado febril
al resto de los corruptos. Conviene insistir: si se mira a Boudou como un elefante
no se verá la manada de elefantes, la manada de corruptos que se agolpan en la
puerta trasera y el ascensor de servicio. Si quieren citamos: Massar Barnett y
el trigo Candeal. Los pollos de Mazorin… sigue la lista, con guardapolvos,
leche en polvo…uff.
Si no se resuelve una ley
de Financiamiento de los Partidos Políticos el asunto pasará de gris a negro
intenso. Los dineros de la droga están merodeando la casamata desde 1980 y
chirolas (remember Monser Al Kazar?) El punto en cuestión es este. En Argentina
la corrupción estructural, el código narco (sin habeas corpus y esas
zarandajas) y el miedo urbano resquebrajan la sociedad definitivamente.
Boudou salvó a los
mercenarios del relato con un argumento fenomenal. “Pido disculpas,
acompañé, pero lo de Boudou fue demasiado”.
Boudou ayudó y ayuda al
poder judicial, tan comprometido con todos los poderes ejecutivos
democráticos…ejem… . “Vieron, juzgábamos al vicepresidente en ejercicio,
no esperamos que se fuera…”
Qué decir de un ex
vicepresidente complicado en cuestiones monetarias oscuras y miserables.
Boudou elimina explicaciones obvias y las vuelve insoportables. Silenciosamente
insoportables. Amado existe y no es macana.
Los enemigos frontales
advierten que todo sistema de reclamos lo integra a Boudou, volviéndolo
irremplazable. Facilitó denuncias. Escondió los verdaderos lazos con el
descalabro que arrastramos. Los descalabros del país ni nacen ni se mueren con
Boudou, pero denunciar los problemas de fondo no es parte del contrarrelato. El
contrarelato, la “new fábula”, necesita el linchamiento de Boudou para
triunfar.
Boudou salva a dos o tres
generaciones de coimeros. La llama viva del caso Boudou esconde lo anterior:
750 casos denunciados de coima del estado en 25 años. Solo 22 fallos en contra.
Está muy claro que Boudou es la superdosis. Un vicepresidente denunciado.
Estábamos vacunándonos contra el robo a Gran Escala. Boudou será el ejemplo que
se actuó bien. Vaya uno por tantos.
Palas mecánicas, cemento,
pistolas, chalecos antibalas, PAMI, vacunas, rieles, insumos importados, bonos,
computadoras, pasajes. El aeropuerto ministro Pistarini fue un negociado,
Madero y Huergo, las dos empresas de un escandaloso negociado portuario. José
Hernández denunciaba a los rémington sin balas en la campaña del desierto, que
no era tan desierto, ni era tan campaña, sino matanza “colonizadora”. Ja.
En Argentina casi todo es parte de un gran mercadeo de las necesidades por
negros porcentajes. El pueblo votó a Boudou con un porcentaje que está en la
historia. El binomio Cristina/Boudou tuvo el 54% de los votos reales
Los actuales implicados
(López, De Vido) fueron funcionarios, no fueron votados. Lázaro no es
funcionario. Boudou, aún hoy, oculta a la manada de elefantes. Juguemos a “las
escondidas”. Es el último. Salva a todos. ¿Gabi está…?
Raúl "bigote"
Acosta
No hay comentarios. :
Publicar un comentario