La vieja canción de Ignacio Copani, que todo el mundo entendía de un modo
o de otro redefinía, con la viveza criolla que tenían las canciones de Copani,
una Argentina en la que, cuando algo se descompone lo atamos con alambre; él
decía “lo atamo” –sacaba las eses -
pero el sentido era claro: resolver en forma rápida y precaria los
problemas que aparecen, en un auto, en una puerta, en una cocina, en un
ventilador, donde sea.
El viejo y querido alambre fardero y la pinza “pico de loro” solucionaban
muchas cosas, la precarización y lo provisorio, ese mecanismo horrible de
solucionar sin solucionar, se ha extendido a la ciudad de Rosario.
La ciudad de Rosario es una ciudad atada con alambre, ninguna de las
cuestiones que han sido y son problemas están solucionadas de modo correcto. El
transporte (Transporte Público de Pasajeros) no está solucionado y los 800.000
pasajeros diarios dependen, en 2016, de una triple concesión en curso. Las
paradas de los colectivos no están solucionadas, aleros altos, asientos
muy bajos, cordones fuera de registro…uf. Las calles y sus baches no están
solucionados y crecen día a día y hay dos o tres problemas fundamentales por
los cuales uno termina por pensar que ni siquiera saben aritmética.
Si la calle tiene 9 metros y un auto estacionado ocupa 3 metros quedan 6,
si usted saca el auto estacionado y dice “no se estaciona ningún auto” vuelven
a aparecer 9 metros. El 33% de la circulación de las calles del centro
está obturada por el estacionamiento, la más elemental suma, señores, si hay 6 metros y
le ponemos 3 son 9 metros, mejoramos en un 33% directo la circulación.
¿Por qué no se impide el estacionamiento? Porque Rosario está atada con
alambre o está atada con negocios que nadie termina de entender.
La otra cuestión, después de atar los problemas con alambre, es
solucionarlos de un modo terrible. Cuestiones menores con soluciones
mayores.
El problema del centro de Rosario es el tránsito, muchos vehículos,
calles chicas y las autoridades no se animan a quitar el estacionamiento
entonces las calles son un lio.
¿Qué es lo que decidieron? Vamos a solucionar este asunto achicando más
las calles hasta volverlas de transito liviano, lento y casi inexistente.
Calles de una sola mano y de una sola línea vehicular en el centro de la
ciudad. No hicieron una ordenanza prohibiendo el tránsito. Achicaron las calles
hasta la finitud.
Con resolver “no se estaciona ningún auto y no circula ninguno de tal
hora a tal hora” se solucionaba el lío sin cambiar la fisonomía de las
calles. Pues bien, han puesto amplísimos veredones, los veredones cuestan,
los veredones cambian el paisaje, la geografía, la resolución arquitectónica,
la cuestión edilicia, la cambian definitivamente. El problema era el tránsito,
para frenarlo agrandaron las veredas, que encierra un cambio definitivo.
Variante: han decidido que el centro de Rosario sea peatonal. Aviso: ni
el socialismo, el radicalismo, el peronismo y muchos menos el PRO Cambiemos lo
dijeron en ningún discurso y/o debate de campaña.
Si mañana viene otro intendente, porque esta es la última intendencia de
Monica Fein -para algunos la última intendencia de ése sector político-, si
mañana viene otra gestión y dice “Las calles tienen que ser amplias” va
a costar, otra vez, un montonazo de plata.
¿Cómo es posible que no piensen que la solución es tener riñones y decir
“no entran ningún auto”? Hay cuestiones que uno las piensa y dice: ¿cómo
es posible que no se resuelvan?
Por ejemplo, se gasta una ponchada de pesos en pintar los cordones de
amarillo
¿Por qué se pintan los cordones de amarillo antes de la esquina?
Para que no se estacione nadie.
¿Lo cumplimos? No ¿Lo castigamos? No, pues entonces estamos gastando
plata en pintura amarilla inútilmente.
¿Tenemos grúas para sacar los vehículos? ¿Algún inspector municipal
recuerda aquello elemental, la hora del día en que puede entrar un camión a
dejar dos packs de gaseosa en el mercado chino de mitad de cuadra? ¿Existe esa
ordenanza?
Yo sé que en Rosario estuvo, durante un siglo, en la puerta del teatro La
Comedia, la chapa enlozada que decía: prohibido escupir en el suelo
ordenanza numero tanto, y citaba el año: 1909
Hoy cualquiera escupe en el suelo y no hay multa, cualquiera estaciona en
cualquier lugar y no hay multa. Si no hay multa, si las veredas amplias las
hicimos para que los manteros se apropien por la fuerza del centro de la ciudad,
porque lo que hay es más transito ilegal de mercadería en el centro de la
ciudad, si todo lo hacemos de ese modo, ¿Por qué lo hacemos?
Porque en Rosario tenemos el proyecto de ciudad atado con alambre.
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