Es imposible evadirse de lo que pasa. El 2017 incide por 4 años. Las elecciones de medio término definen qué sucederá en el país en el 2019. Arrastran hasta 2021 lo que se consiga. Macri precisa ganar en dos territorios donde tiene peso específico. CABA y Provincia de Buenos Aires. Además conquistar territorios cuasi hostiles.
Tiene dos de su escudería. Rodríguez Larreta y la mujer que les gana a Macri, Carrió, CFK, Scioli, Massa y Stolbizer, juntos o separados, que tranquiliza cuando declara que no quiere ser presidente en el 2019, que quiere seguir como gobernadora. María Eugenia Vidal es la gran electora del PRO Cambiemos. Un problema menos. Nunca se sabe. Esto es política y es Argentina.
Macri debe consolidarse donde no tiene mando territorial. Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y Mendoza. Es su problema máximo, políticamente hablando. Senadores y Diputados que no tiene y no puede comprar baratos provienen de esas canteras. No son feudos ignominiosos. No se engañan con baratijas o sobres manila, nombramientos de hijos y ATN. Eso, seamos honestos, eso sucede.
Rodríguez Larreta repite, como en un espejo que atrasa, el problema socialista cuando de Rosario los “pesepos” pasaron a la provincia: fin de una historia feliz, no mas victimización. Toda la provincia fue FPCyS. Fin de un argumento sensacional. Se terminó la victimización. Sniff.
Rosario dejó de crecer mediante el lloriqueo y, desde entonces, el socialismo gana las elecciones raspando, a cara o cruz por la monedita y el 6/7/8 periodístico que destruyó a Anita Martínez (ayudaron los votos de la clase media céntrica, seccionales del 1 al 10, donde triunfó Javkin, hoy enredado en los faldones de la Fein) Convengamos que el desparpajo de Anita Martínez deslumbraba, pero sus fundamentos blandengues sonrojaban a propios y extraños. Cuando fue necesario fundamentar el PRO Cambiemos la dejó sola, el FPV la desvencijó y el 6/7/8 demostró que en Rosario sonreir no alcanzó. Es una lección que deben aprender. El socialismo debe mejorar ofertando buenos candidatos. El Pro Cambiemos igual. La mediatización no siempre da resultados exuberantes.
El país no jode a Rodríguez Larreta, por el contrario, es MM quien jode al país ayudando en demasía a la Ciudad Puerto: Buenos Aires. Plata de demás, obras de mas. Un país excesivamente unitario
El resto es un pacto con gobernadores feudales, un oprobio para el siglo XXI (Como Gildo Insfram) o acuerdos con jugadores de ligas menores, como Urtubey.
En el 2017 se juega la continuidad. Macri es quien ganará (o no) en el país. Además deberá juntar diputados a como de lugar.
Es bueno parlamentar, pactando todas las leyes pero Macri es un súper CEO al que ceder no le agrada tanto como supone su sonrisa. Es un ingeniero que te saluda (los modos primero) y después te da de baja (los resultados como principio de trabajo) sin dejar de sonreir.
CFK era una reina de corazones que manejaba el país de
Lewis Carrol y lo chocó. Se debe ser muy incoherente, inconsistente u obcecada para chocar una fantasía. Macri es un ingeniero que no vive en el Nautilus ni en el Titanic. Rema en el laguito, quiere vender pochoclo y que no llueva el domingo. Es otra cosa.
Para hacerlo seguirá caminitos ya practicados. Reventar provincias enteras, hablar con los intendentes directamente. Nada nuevo, acaso mas finamente presentado.
Macri se disfrazará de gobernador y de intendente de modo alternativo y permanente. En el territorio santafesino no puede exhibir un radical como la gente en Rosario, no lo hay. No con votos, sin carga negativa y dispuesto al “Si Mauricio”
Menudo problema para los otros radicales del territorio. Ni Barletta (que termina mandato) ni Corral, que sería el indicado, pueden desprenderse del Teorema del Cornudo Apaleado, trágica farsa teatral del compañero Moliére. No pueden acompañar a los socialistas. Los socialistas sin votos radicales son muy pocos. Los radicales adheridos a MM no pueden exhibirse con el socialismo, no sin que desconfíen de su honestidad. Los socialistas no pueden integrarse con MM.
En el juego de los espejos que deforman tienen una sola bala de plata. Agustín Rossi. Dueño de un aparatito partidario le asegura al PRO Cambiemos que el peronismo de toda la provincia será minoritario y no molestará. Algo es algo, dicen los consejeros del CEO mayor. Tienen razón. MM se disfrazará un poquito de gobernador y otro poquito de intendente y conseguirá los votos para surfear el 2017, que es el 2019, que es el 2021, cuando todo volverá a empezar.
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