Por Raúl Bigote Acosta
Nota de opinión publicada en diario La Capital el día miércoles 12 de septiembre
Fumar es un placer, genial, sensual... (To smoke is a brilliant, sensual pleasure...)
El tango de dos antiguos autores (Viladomat y Garzó) se llama "Fumando espero" y su primer verso inicia esta nota. El tabaco, droga superadictiva, socialmente aceptada en muchos lugares del mundo, causa estragos en el hombre. Lo sabemos real y doctrinariamente. No importa.
Tabaco, nicotina, alquitrán de tabaco. Cáncer de pulmón. Su aceptación es un indicador de decadencia de la salud. De la salud pública. De la conciencia social. De los "mandatos" culturales cuasi genéticos. Pertenezco a una sociedad donde el tabaco era sinónimo de crecimiento, adultez, independencia, libertad, libre albedrío, liberación de la familia y su consejo repetido: no fumes, no te emborraches… pero fumar es un placer.