Volvé a escuchar la editorial de #LaVeredaDeEnfrente
jueves, 31 de agosto de 2017
Remember #AntesQueMeOlvide
Publicado en diario La Capital,
Antes que aparezcan objeciones. No es uso del idioma inglés. Se llamaba y aun se llama así un bar en el centro de la ciudad, en el cruce de dos medias galerías que salen a dos calles.
En la misma galería existía un pequeño local de venta de ropa muy exclusiva: Oxford. De un muchacho de apellido Gauna, “la tota Gauna”, ignoro el nombre. Eran dos socios. Un tremendo lío de amores contrariados terminó con esa historia. Soy de los que miraba desconsolado esa vidriera. No había plata para esa ropa exclusiva. Daban ganas de comprarse todo.
Al bar si concurríamos, hasta se entendía como natural quedarse parado en mitad de la galería, porque el bar tenía pocas mesas y se suponía que hacíamos eso: esperar mesa. Los hombres mirábamos a las mujeres, la inversa también es válida. Cualquier otra opción no fabricaba sustos a nadie. El mundo moderno, como se decía, el mundo moderno pasaba por Remember.
En un edificio construido en la misma época, al mismo tiempo, había monoambientes en alquiler (pero esto es leyenda urbana ya prescripta) muchachos deportistas, de la primera de alguna de las dos instituciones “rosarigasinas”, alquilaban un departamento y los “claritos” y “Tom Collins” terminaban allí. En compañía, claro está.
El otro sitio de bebidas y música tranqui era “My Glass”, donde algunos colegas de la máquina de escribir y la cámara de TV, terminaban el atardecer, el anochecer y, casi con seguridad, el amanecer. Este reducto estaba ubicado en calle San Lorenzo, mano derecha según el sentido en que circulan los autos, antes de calle Corrientes.
Cómo hacía la ciudad para pasar por esa galería o acodarse en la barra de aquel bar de copas es un misterio urbano, pero una generación entera sabía de su existencia. Hay palabras y sitios claves para cada grupo, para cada tribu. Los mayores no los conocen. Los mas jóvenes tampoco. Cada generación, cada cofradía tiene su reducto y lo ha creído, lo cree el único, el mejor, el verdadero.
No dejamos de ser niños y por tanto caprichosos, arbitrarios e infinitos. Habrá quien diga que el licor en Paco Tío fue el mejor. Cómo discutir una afirmación del absoluto. El mejor, el peor, el único. “No habrá ninguna igual, no habrá ningunaaaa” canta un tango. Otros pedían su “negroni” en el bar del Hotel Palace, tan pequeño que se llenaba con pocos bebedores. Poco queda de ese reducto, casi Córdoba, sobre Corrientes,
A solo título informativo indiquemos que había un comedor llamado “Salonika”, otro llamado “El sibarita”, que estaba “la Cochera del Profesor Plum”, el bar Bahía, los pollos en “El Nacional”, por calle Mitre, frente a “La comedia”, que la mismísima Comedia (teatro La Comedia) tenía un restaurante ad hoc.
Tome o deje. Los acontecimientos populares se festejaban en Corrientes y Córdoba. No estaba iluminado artísticamente ni era el ágora de nadie la explanada del Monumento a la Bandera. Para el diccionario Remember es “acordarse de”. Bueno. Es así. Era asi.
miércoles, 30 de agosto de 2017
"Promesas Pre Electorales", mi editorial en #LaVeredaDeEnfrente
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Bichitos #AntesQueMeOlvide
Publicado en diario La Capital
La Naturaleza , sobre la que insisto que es programada, no es sabia sino programada, tenía su participación en aquella vieja casa familiar. Los bichitos, los insectos, los pequeños personajes daban el presente en esa asignatura que es el equilibrio de lo dicho: la naturaleza. Mas que una asignatura, acaso el engranaje que nos mantiene por estos pagos.
Las babosas y su huella brillante eran parte del jardín. La vieja sostenía que no eran insectos sino moluscos y a la vieja la discutíamos poco en aquellos años de ida. Suponíamos, con razón según advertíamos, que los adultos conocían de ciertas cosas mas que nosotros, aprendices de la vida día tras día. Junto a las babosas los bichos bolita, también del jardín. Especie mínima mezcla de cien pies y puercoespín, se enrollaban en si mismos convirtiéndose en bolitas. Moluscos unas, crustáceos los otros. El mar en el jardín de mi casa. Suelo verlos a ambos. “Limpiá” el jardín que con la hojarasca crecen estas porquerías, decía la vieja. Mi viejo pasaba por el pequeño jardín de entrada como si en ese sitio estuviese el diablo o la nada. No lo miraba. Eran claros los roles en aquellos años. Eran años de roles, de mandatos según el rol, el libreto de la sociedad.
Recuerdo el recipiente redondo, un cilindro achatado y un clavo de cabeza ancha tapando el orificio, en mitad de la pared lateral, por donde salía un polvo blanco, a poco que apretase arriba y abajo de ése cilindro, esa polvera gigante y rustica. Ese polvo era DDT. Lo aprendí rápido, dicloro, difenil, tricloroetano. Insecticida. DDT. Buscábamos el caminito de las hormigas y la entrada al hormiguero. Allí el polvo. No respirés, decía la vieja, pero dejaba que lo hiciese.
Las hormigas voladoras eran cuestiones de los temporales. Como otras mas grandes, con el abdomen amarillo y el tronco negro. A los abejorros negros (mangangá), como a las avispas y las abejas las veíamos pasar. Dejalas que están haciendo su trabajo decía la vieja. Lo dicho, los adultos sabían, la vieja hacía referencia, supongo, al tan mentado equilibrio ecológico y las abejas como vehículos, en las floraciones, de las especies, el polen y esas cosas. Hacíamos caso.
Una pequeña azada, una palita curva, otra de puntear, el rastrillo. Cuidar el jardín y acomodarlo antes de la primavera era un castigo. Trabajos forzosos que permitían helado el sábado y tortas el domingo. No eran comidas de todos los días, eran festines.
Corré ese grillo, pero no lo mates, comen las medias pero no lo mates. En casa nunca hubo ratones porque el patio trasero cobijaba una gata y cada tanto la cría era entregada a cualquier parte, pero el mismo equilibrio mencionado hacia que entre los dos perros y la gata algunos animales no apareciesen. Sigo aconsejándolo: a los ratones los eliminan los gatos. Con las cucarachas, que a veces aparecían, el remedio de la vieja sigue siendo el mejor: zapatazo, chancletazo. Aún hoy, para toda clase de cucaracha. Infalible.
martes, 29 de agosto de 2017
"Conversaciones pendientes en la ciudad", mi editorial en #LaVeredaDeEnfrente
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lunes, 28 de agosto de 2017
Periodistas y el “finde” largo

Advertencia que sostengo en mis clases de Periodismo Político en la UAI: no se debe hacer periodismo de periodistas. Leerlos y usarlos como material de las propias reflexiones si porque es, al cabo, un reconocimiento. Tantas veces citamos autores de profundos libracos que convocar a colegas es, se insiste, un mimo. Cualquiera de estas notas ha recibido mas de 30.000 lecturas (papel y web) algo que muchos libros (libracos) no alcanzarán en una centuria.
En el sur santafesino la caída del oficialismo provincial ha sido mayúscula y deben leerse estas tres citas con ése eje: la nave madre del socialismo ha recibido un torpedo de la sociedad como corresponde, por debajo de la línea de flotación. Nada indica otra cosa que eso: un agujero en el barco. Falta octubre de este año y faltan dos años hasta octubre de 2019. Desde el 17 de agosto hasta el martes 22 con feriado escolar, con las escuelas sin clase (Clase abierta de maestros) el tema elecciones apuró las reuniones. En este fin de semana el fútbol trajo otras consecuencias. Conviene resaltar aquellas antes que estas de goles, penales y centralismo porteño en la organización del campeonato. Si tres voces tan diferentes coinciden en el alerta (cada uno desde su mirada) el fin de semana largo, un “finde” de turistas y buen sol, que recuerda a los muchos feriados que solíamos tener durante la monarquía atenuada de CFK, si voces caracterizadas lo indican es que el asunto tenía / tiene importancia. Mucha. La lectura y los comentarios que despiertan estas tres referencias apuntan a lo mismo: periodistas en el “finde” largo observan todo y comentan. Sumemos.
Campañas que no fueron buenas
“Es comprensible que los socialistas estén devastados. Por más que el resultado no se presentaba halagüeño y que difícilmente desconocieran que había sondeos que los ubicaban terceros y hasta cuartos, es evidente que la sorpresa fue genuina. No se esperaban este resultado. ¿Qué les pasó?”
Eso les pregunta el funcionario y periodista Jorge Sansó de la Madrid. En un punto de su declaración, el colega plantea la presunción de inocencia (“es evidente que la sorpresa fue genuina”) y de ése modo los deja absolutamente desprotegidos de visión política y herramientas de estudio y conocimiento de la sociedad (encuestas, focus groups, procesos estadísticos, redireccionamiento de campañas, etc) y eso, precisamente, ha sido el bagaje técnico / electoral mas serio que tuvo el socialismo. Hubo creativos, hubo campañas, hubo avisos, hubo un desarrollo y un fracaso grande. Alguien debería insistir en que deben despertarse los ímpetus dormidos. Para eso todas las reuniones político partidarias del señor Gobernador.
Esperanza en los días que vienen
El experimentado colega Daniel Abba es directo en su nota: “Una cosa es perder, y otra muy distinta que te ganen". La frase es de un ex funcionario y retumbó en medio de reproches el día después de las elecciones. Los destinatarios eran varios de los que protagonizaron un inédito pase de facturas entre los referentes del Frente Progresista….Desde el socialismo se tranquilizan entre ellos: "Estamos entrenados en remontar las internas difíciles", y se entusiasman apelando a la historia reciente. Tienen una ventaja: es difícil caer más bajo, por lo que es muy probable que puedan mejorar en octubre los resultados conseguidos el pasado domingo”.
Hasta allí el colega. Les abre, como corresponde, la puertita de la esperanza y algo es cierto: deberían mejorar y allí apunta el colega. Pero lo suyo es drástico: … “ es difícil caer mas bajo”… ”inédito pase de facturas entre los referentes del Frente Progresista”. Ubiquémonos. Un bloque que ahora, de homogéneo no tiene nada. Sostuve que había 4 sectores del socialismo. Bonfatti /Galassi / Di Pollina es uno, Lifschitz es otro, Binner /Ciciliani el tercero y Giustiniani el cuarto. De atrás para adelante. Al sector Giustiniani no lo consultaron. Al sector Binner /Ciciliani lo mandaron a realizar deberes de escuelita partidaria y el enfrentamiento entre los sectores del ex gobernador y el actual es el eje de lo que menciona el colega. Recuerdo haber sugerido en estas notas una sola foto en todos los palcos: Binner / Bonfatti / Lifschitz. Tres gobernadores y un solo objetivo. No tuvieron esa intención en la jefatura de campaña y sospecho que nunca existió esa idea. La mera existencia de Contigiani y Bastia lo certifica. A propósito: alguien del socialismo debe hacerse cargo de la nominación de Contigiani.
Discurso equivocado
El colega Diego M. Veiga, a quien muchas veces le reprochan su crudeza (siempre sensata) escribía en el “finde” largo: “Tal vez allí radique el principal error de la coalición oficialista. Sus candidatos estuvieron más preocupados por criticar al Pro que por mostrar lo que se está haciendo a nivel local. Si la campaña estaba nacionalizada, el Frente Progresista la nacionalizó más. El discurso de Contigiani, por ejemplo, no tuvo muchas diferencias con el de Agustín Rossi… El colega Veiga profundizaba: “Como si esto fuera poco, el ministro del Interior de la Nación, Rogelio Frigerio, pasó el miércoles por Rosario y vació un salero en la herida abierta de la coalición. "Los santafesinos están cansados del socialismo y en Rosario la gente quiere un cambio", señaló tras participar del Precoloquio de Idea en la Bolsa de Comercio.” Metiendo el cuchillo a fondo Diego Veiga proyecta resultados según la encuesta real, que eso fueron las PASO: …”Sin dudas en las generales algunos votos migrarán. Algo es seguro, a nivel local, de las 13 bancas que se renuevan unas 6 podrían quedar en manos de Cambiemos, que pone en juego dos. El Justicialismo aspira a lograr 3 ó 4 y el Frente Progresista buscará mejorar su performance y quedarse con 3”. En buen romance. Veiga toca la alarma y avisa. Un oficialismo que seguiría en absoluta y desvalida minoría (3 sobre 28, ya sin aliados reales) es un cálculo que nadie quiere certificar, pero todos han realizado.
Transferencia y transparencia
Todas, absolutamente todas las encuestas de opinión realizadas por las otras fuerzas marcaban un punto. Entre 42 y 55 % de aceptación a la gestión de Lifschitz en diversos sitios y con ése rango. Es óptimo. Se mire como se mire un gobernador exitoso. La decisión de Cambiemos de no atacar a la gobernación y las dos fotos de Macri y Lifschitz (este medio publicó una de ellas pocos días antes del comicio, ambas pactadas) certificaban que no era negocio volverlo un mártir al gobernador. Eso indicaban las usinas porteñas. También sugerían no mencionar a los candidatos del socialismo frentista. Ellos tenían registrado el fenómeno de opacidad que fabricaba Contigiani. Si de 55 % del gobernador se pasa a 9 puntos del candidato el asunto es sencillo para todos los sectores, todos leyeron a Maquiavelo: ” si el enemigo se está equivocando no lo distraigas”. Estaba claro para todos los sectores menos uno. El que se estaba equivocando. Transferencia. Acción de transferir. Transferir poderes. Transparencia: Del latin medieval. transparens, -entis, part. pres. act. de transparere; literalmente 'aparecer a través de”. Dicho de un cuerpo: que permite ver los objetos con nitidez a través de él. Como recurso político la wikipedia y la Real Academia Española poco aportan. En tiempos de nebulosa las definiciones pueden ser un faro. Deberían serlo. No hay otro “finde” largo justamente hasta octubre.
sábado, 26 de agosto de 2017
Oficios #AntesQueMeOlvide
Publicado en diario La Capital,
Alejandro del Prado, hijo del genial “Calé”, el dibujante y humorista creador de “Buenos Aires en camiseta”, estupendos relatos del arrabal de una gran ciudad, canta un texto donde confiesa: “yo quise ser jugador y soy un hincha, hijo de un hincha que soñó ser jugador… ” La canción se llama así: Paravalancha, en referencia a esos frenos en mitad de la tribuna, para que no todo sea subir y bajar sin destino por esos escalones donde nadie contiene al de arriba y al de abajo. Como la vida actual.
Hay una certeza, que muchos quieren ser jugadores de fútbol. En ciertos sitios es un ideal importante. Salva a tres generaciones. Una para atrás, dos para adelante.
En aquel caminito de ida hasta nuestros días las tías resolvían la cuestión de un modo sencillo y poco diplomático: que lindo nene, que querés ser cuando seas grande…
Facundo Cabral les responde a esas tías comedidas, vestidas de tul y mantilla, con el exceso de rouge y el colorete en las mejillas, como se usaba entonces: “ bombero, bombero… yo quiero ser bombero…”
Cambian, con las diferentes décadas (para dividir en números redondos) las preferencias de los chicos debido a que las sociedades cambian. Hay oficios que ya no existen, como el deshollinador (fumista) y el coraje para enamorarse de algunos trabajos (policía, bombero, motorman de tranvías) también cambia.
Cambian, pero no tanto. El uruguayo Florencio Sánchez escribió, en el 1903, la obra ”M’hijo el dotor” y su pintura, con la familia apuntalando el sueño de la movilidad ascendente, sigue vivo.
Es que, en rigor, la pregunta sobre que te gustaría ser cuando seas grande encierra un sueño que muchas veces no se dice o que, en otros casos, queda postergado por la realidad que, se sabe, siempre es diferente a lo soñado.
Con las disculpas del caso debe indicarse que los carteros no son los de antes ni llaman dos veces. Que está en caída libre la sociedad colombófila porque las palomas mensajeras tampoco son las de antes.
Con mas disculpas: los bomberos son, en muchos casos, voluntarios. Esforzados y sacrificados. Además voluntarios. Este mundo no es aquel en que los oficios podían contentar a las tías solteronas. Agrego: las tías solteronas se ocupan de lo suyo porque la soltería es, en muchas sociedades, un bien y no una deuda.
“¿No te acordás cuando colgué los botines? ¿Dónde dejé los cortos y el inflador? Yo quise ser jugador, Paravalancha, llegué hasta hincha titular en el montón. Yo quise ser jugador, Paravalancha: Llegué hasta hincha y me parece que es mejor. Yo quise ser jugador, Paravalancha llegué hasta hincha titular en el montón. El potrerito se llenó de casillas en la canchita hicieron un monoblock. Y soy un hincha, hijo de un hincha, nieto de un hincha que soñó ser jugador. Yo soy un hincha, Paravalancha: alma de fiesta, carne de tablón”.
Alejandro del Prado, el autor, en la letra de la canción define otra cuestión que conviene repetir: “El potrerito se llenó de casillas, en la canchita hicieron un monoblock”. Propiamente: la vida actual.
Ponchito #AntesQueMeOlvide
Publicado en diario La Capital,
En aquellas frías mañanas esperando el colectivo para ir a la escuela, de la mano de la vieja, el abrigo sobre el guardapolvo era un poncho. Un ponchito, aunque el diminutivo se usa para las prendas mínimas y aquella me abrigaba el pecho y la espalda de acuerdo a mi tamaño. No sé dónde andará. Durante un tiempo lo seguí en su recorrido por los pechos de mis primos y creo que una vez volvió a casa pero yo no estaba en ese lugar.
La definición ayuda, ahora que la universalización de los abrigos alejó el poncho de las vidrieras, las ofertas y las modas. Con las modas no se sabe. De repente reaparecen. El poncho es esto: “ Prenda de abrigo que consiste en una manta cuadrada o rectangular, de lana o paño, con una abertura en el centro para pasar la cabeza, y que cubre desde los hombros hasta más abajo de la cintura”
Cuando recuerdo el poncho (si, de vicuña, por eso lo extraño tanto, como la manta de mi viejo, que las mudanzas dejaron en algún canasto y que recordaba tanto – el poncho - a los viejos políticos, los funerales y los actos invernales) cuando recuerdo el poncho en el mismo anaquel de la memoria aparecen los sabañones. Tan lejanos como el poncho aquel. En las mañanas de julio, antes del acto del 9. Y en las de agosto, ya sin retorno a la alegría hasta el picnic de la primavera.
Con un desparpajo digno de la ciencia lo llaman ”eritema pernio”. Pies, manos, dedos, nariz y orejas. Inflamación bajo la piel. Pica. Irrita. Sabañón, la palabra etimológicamente tiene un origen incierto. Está, apareció y la usábamos. Hoy no tanto.
Parecería, solo parecería (no soy quien para asegurar nada sobre este tema) que esa mala circulación periférica y el cambio brusco de calor a frío, que dicen que los provoca o provocaba, estaría desapareciendo. No lo creo, pero algo es certero: hay menos sabañones, como hay menos ponchos y los pibes que ocupan mi lugar en la escuela primaria, siguen esperando el colectivo antes de las siete de la mañana. Mas, muchos mas pibes y eso es bueno para la educación. Como es bueno que no sufran por los sabañones en las orejas. Esos los peores, porque desde atrás, con un pequeño golpecito de los dedos sobre las orejas, los estimulaban. Uy. Dolían Picaban. Insoportable. Inatajables en el invierno.
Por el poncho de vicuña de mi infancia en cualquier momento largo un S.O.S. en la redes sociales. Me detiene que no posee otro uso que como poncho o mantita en la cuna. Ojalá.
Pensándolo bien voy a tirar un “help” en las redes, pero por la manta de vicuña de mi viejo. En tiempos de tantos ropajes plásticos esa caricia, que devolvía la calentura de a poco, que abrazaba de otro modo, esa cálida presencia de la manta sobre los hombros y la espalda certificaba de otro modo el calor, tan necesario a los humanos. Paro aquí. Stop. Creo que estoy en la mitad de una mentira fenomenal. Extraño a la manta. Si. Claro. Pero detrás aparece su imagen. Y su tos de cigarros. Es eso. La tos.
viernes, 25 de agosto de 2017
"Cual fue el mejor fin de semana", mi editorial en #LaVeredaDeEnfrente
Volvé a escuchar la editorial de #LaVeredaDeEnfrente
Madrugadas #AntesQueMeOlvide
Publicado en diario La Capital,
La sociedad ha perdido sus madrugadas. Corrección: nosotros hemos perdido estas madrugadas. La ciudad, de eso se trata, tiene las suyas. El campo también.
Está fuera de lugar, parece antiguo dividir en campo y ciudad la madrugada y/o el amanecer. Camino de ida el asunto estaba claro.
Madrugada era una palabra especial. Podía dividirse entre finales de un día atrasado o comienzos apresurados de otra jornada.
No cabe muy bien eso de ” al que madruga Dios lo ayuda” porque estamos hablando de otra madrugada. Le del que viene desde la jornada anterior, por caso sábado, y se topa de narices con la primera misa del domingo. Los campanazos de la misa de 7.
Definición en el ciberespacio. Tiempo posterior a la medianoche y anterior al amanecer .Sustantivo femenino. La madrugada. Este vocabulario define a un tiempo o periodo en la cual amanece o comienza el amanecer. Madrugar, como madurar, derivan de “maturo” que es eso: madurar. “Prematuro” igual. Se infiere madrugar al que primero amanece.
En sitios con escasa construcción el amanecer es con sol y el fin de la madrugada tiene una luz especial: las primeras luces del alba. Por algo en los sitios de timba tapan el sol y ponen luces artificiales porque nunca debe terminar la jornada. Negocios son negocios.
En sitios con muchísimo cemento el amanecer se conoce por bocinazos y porteros desperdiciando agua potable. Los ruidos son unos a la noche y otros en la mañana.
En aquellos amaneceres nuestros todos volvíamos caminando (las niñas descalzas, con los zapatos en la mano y nosotros fumando el último “particulares”) Si. Lo que se lee. Caminando. No había tantos colectivos y, obvio, no teníamos autos. Se repite para el archivo: volvíamos caminando.
Era una aventura posible, inocente, usual buscar los churros, el desayuno en la estación de colectivos o la estación de trenes (siempre despiertas) y el regreso para arrumbarse en la cama con apenas eso: los zapatos fuera de la colcha.
La cocina, los hermanos, la vieja, los ruidos del domingo degollaban la madrugada y la volvían dolor de cabeza, vacío en el estómago, los ojos irritados y esos tres monosílabos en el almuerzo. Hum. Si. No. Poco mas.
En el campo éramos poco mas que una mínima cosa sobre el sembradío. En la puerta de la casa.
En la ciudad una sombra que estiraban los faroles de mitad de la calle, larga y sin semáforos, en avenidas que conservaban árboles y portales oscuros, misteriosos, infranqueables.
En las madrugadas aquellas, las primeras, el tiempo de nuestro mundo estaba por llegar y sería claramente diferente del que ofrecían nuestros padres, los abuelos, los inmigrantes y los barcos.
Sucedió. Llegaron. Son otras las madrugadas. No las que soñamos porque ya se sabe: los sueños… sueños son y eso sucedía: en aquellas madrugadas nosotros soñábamos. Hoy no.
jueves, 24 de agosto de 2017
"El simbolo del peronismo de la provincia de Santa Fe", mi editorial en #LaVeredaDeEnfrente
Volvé a escuchar la editorial de #LaVeredaDeEnfrente
miércoles, 23 de agosto de 2017
"Vuelve la trampa", mi editorial de #LaVeredaDeEnfrente
Volvé a escuchar la editorial de #LaVeredaDeEnfrente
Juan Carlos Kreimer en #LaVeredaDeEnfrente
Volvé a escuchar a Juan Carlos Kreimer, autor del libro "Más allá del bien y del punk"
martes, 22 de agosto de 2017
Lágrimas #AntesQueMeOlvide
Publicado en diario La Capital,
¿Llorábamos diferente cuando chicos? ¿Quién recuerda sus primeras lágrimas? Era el llanto, ya dueños de la palabra, algo mas que una congoja. Es un idioma el llanto…
No llore, que no es de hombres. Durísimo mandato. El viejo lo decía como si fuese fácil. Y José Hernández le hace decir a su personaje mas controversial (el viejo Viscacha) una referencia muy dieciochesca sobre las lágrimas de mujer.
Recuerdo de los llantos de infancia cosas muy finas, personales. Creo. Pero tengo certeza que, evocadas de modo particular han sido, sin dudas, generales. Sucede todo el tiempo, creemos en nuestro ombligo como algo muy especial sin saber que no es el único, todos tenemos uno.
Llorar en un viaje, en el primer viaje. Llorar por un olvido o una pérdida. Quedar paralizado por el llanto de otro. Aún me sucede. Ver llorar paraliza. A otros veo que el llanto los lleva a abrir los brazos y querer fundirse con el que sufre. No puedo. Allí me quedo quieto.
Una vecina que llora no supera a una madre que llora. El desconsuelo es muy grande cuando es una madre la que llora y en aquellos años de risas escondidas, dientes apretados, silencios permanentes, ver llorar no era sencillo y por tanto cada llanto era la extensión abierta de una tragedia. He visto llorar por la pobreza infinita. Es cierto.
Llorar en los velorios era de pañuelos húmedos de llanto y ojos enrojecidos.
Llorar por una “basurita” un caprichoso descuido contra el viento en el otoño. Llorar por un parto feliz, una operación exitosa es posible pero a poco que aprieto y aprieto las neuronas encuentro pocos llantos tremendos y todos emparentados con tragedias.
Llorar en público era ver la casa abierta, el corazón desordenado y desnudo en la vereda. No a todos les gustaba que sucediese.
Es cierto que llorábamos de risa por los chistes en el café. No siempre. Algunas veces. En el cine, con las luces apagadas hemos llorado con aquellas películas. Ah… Juana de Arco. Ah… el niño de los cabellos verdes. Es riguroso que solo es posible en un estado emocional particular ver “lágrimas en la lluvia”, como dice el personaje de Blade Runner.
Particularmente quiero guardarme la congoja como la lágrima mayor; todo llanto es eso: una congoja, algo que estruja el pecho sin disimulos. Quiero guardarme la congoja de Alberto, que el día de la primavera, en el campo, no se sacaba el guardapolvo. El pantalón estaba roto, la madre no se lo había cocido. No había otro pantalón y Alberto estuvo todo el pic-nic sonriendo mal y corriendo a medias. Eso pasa cuando el llanto queda dentro. Creo que la pobreza es impotencia de llegar al cielo de la alegría. Vivir en lágrimas secas. Yo lo ví. Acaso alguna vez me sucedió algo similar. Dije que el llanto me paraliza. Aún le debo el consuelo del abrazo. Un día de estos voy a cumplir. Para la memoria no pasa el tiempo.
German de los Santos en #LaVeredaDeEnfrente
Volvé a escuchar la nota con Germán de los Santos co-autor del libro "Los Monos"
lunes, 21 de agosto de 2017
Entender el siglo XXI

No se puede resolver el año 2017 sin tener en cuenta una premisa mayor: hay que entender el Siglo XXI.
Una nota periodística de este medio al titular del radicalismo, aporta algunas cuestiones importantes: “…una instancia muy particular de la Argentina en la que está en juego si el país da un paso adelante o vuelve hacia atrás con la etapa del kirchnerismo. Eso es lo que la sociedad entendió y así se expresó”…. “El Frente Progresista no es una herramienta electoral o una coalición nacional. Es un error pensarla como tal…”
“En diálogo con El Litoral, su presidente, Julián Galdeano, le reprochó al socialismo haber unificado los comicios locales con los nacionales…” Recordemos estos conceptos.
En el Pre coloquio de IDEA, en la Bolsa de Comercio de Rosario (16/8/17) aparecieron claves interesantísimas. Un juego con el número 67, un redondeo muy fino sobre lo que cree la población, según exhaustivos sondeos de opinión, indica que el 67% de los habitantes de los 7 grandes centros urbanos sostiene que: En el Estado se roba. Que es elefantiásico. Que son de clase media (¡?!) Que el Estado debe solucionar los conflictos laborales, de salud y de seguridad. Demandan soluciones al estado. Que ahora si se ve que hay obra pública. Sobre ése número se indica que recaen otros factores que aparecen en sus definiciones: la verdadera inflación, la meseta desde hace 10 años sobre PBI y la decreciente relación empleo y desocupación real. El desapego definitivo al trabajo único por todo el período laboral. La incertidumbre social.
Si de lo que se trata es de conquistar esos votantes, como clientes de un candidato y/o una propuesta, escaparse de un mensaje que concilie estos factores es escaparse de lo que anhelan escuchar, precisamente, el 67% de los habitantes de los grandes centros urbanos. Una sola división aparece. Votantes duros, votantes blandos de este o aquel candidato. Sólo pueden seducirse los votantes blandos.
No fue magia, no es azar. Es ciencia social, estadísticas. Planificación. Confianza en las herramientas de la ciencia.
Creer que un mensaje diferente logrará seducirlos es parte de una porfía sin arreglos fáciles, acaso una porfía clásica: inútil. No se toman datos científicos y se marcha contra una lógica de mercado que es muy clara. El Siglo XXI. En este siglo en cada elección debe realizarse este trabajo, porque no hay predilecciones eternas ni seducciones infinitas. Cambia, todo cambia. La obligación del estudio no.
Una conclusión, en este mismo escenario, proponía: se debe convencer al dirigente que es sobre estos hechos (no supuestos, sino estudios trabajados con rigor de ciencia dura) que debe construir su discurso si quiere que lo escuchen. No capricho, no intuición, Trabajo. Ensayo. Perfeccionamiento.
En otro seminario sobre medios alternativos, convocado por una “Fundación”, se indicaba la cantidad de teléfonos celulares y cómo se han convertido, estos aparatos, en verdaderas plataformas múltiples y, en muchos casos, único medio de comunicación / aislamiento de los habitantes urbanos. El que no conoce el lenguaje no puede avisar ni siquiera de su apetito o de un incendio, concluía el disertante.
La adicción a las frecuencias moduladas y la centralización por cabeceras prácticamente unifica el mensaje en todos los conglomerados. Las plataformas musicales en todos sus formatos las acotan los dueños de los mensajes. Solo el propio. Pague para estar.
Los servicios gratuitos de medios audiovisuales (TV Abierta) sólo llegan, en todos estos núcleos sociales, a través de abonos pagos de televisión por cable o por onda codificada. En ellos el mensaje vuelve a unificarse, prolongando, acentuando las características mencionadas. Todos somos clase media, todos protestamos contra el estado, todos le pedimos al Estado que resuelva los problemas, nos damos cuenta del deterioro económico y concluímos (inducidos, obviamente que inducidos) que debemos encontrar dos cosas: un culpable y una promesa de cambio. El error está en el pasado y la promesa es el mañana.
¿Es posible construir una alternativa de gobierno que escape de estas variables, verdaderamente probadas con estudios de campo de años, con seguimientos mensuales y valoraciones absolutamente despojadas de sentimentalismos o subjetividades? La respuesta es clara: no.
¿Por qué razón confiar en un especialista de comidas y dietas cuando ha explotado el corazón? ¿Qué lleva a creer que hay una interpretación correcta de los datos comunes a la sociedad si no se estudia esa sociedad ni se ha hecho una radiografía mensual que indique los problemas, las tendencias, los emisores que traen información y de qué información se trata?
Traigamos hasta hoy este punto: no hay amor. No se trata de sostener que está bien que se nos trate como porcentajes para un marketineo y una posterior compra venta sino de avisar que existe , que sucede, que de ése modo se construye un ideario político seductor, apropiado para eso: seducir. Que después las gestiones no concluyan del modo que se ofertó es otra cosa y sobre eso se advierte: es por medio de ésa llave, indicativa de preferencias y conductas sociales, como se logrará atenuar, masajear (McLuhan dixit) a las preferencias, las protestas, las decisiones. Ya se harán estudios específicos referidos al 2019. Corrección. Ya comenzaron. Todos los yacarés ya son carteras.
En el siglo XXI se ha dicho, conviene insistir, de los partidos se pasó a los frentes y de estos a los hombres y estos perfiles (de los líderes) no se corresponden con otra cosa que no sea la construcción científica del “SUPER CIUDADANO”. Tratemos de entender el fenómeno antes que este nos devore. Todos somos una alícuota de ése sujeto, donde nos reflejamos. Todos somos superciudadanos. Queremos ser. Creemos que somos. Para eso la propaganda política.
Busquemos un ejemplo que deforme, por exageración, pero explique el nudo. Tres películas, sin ningún margen de error, indicaron esto de modo brutal, visible, atacando a las raíces elementales de la sociedad y proponiendo otra cosa. Relatos salvajes. El ciudadano ilustre. No hubo azar en esos mensajes generales, comunes a todos. La miseria del hombre masa, del peronista trágico, de la sociedad mínima y ridícula (así se presenta) obtiene su liberación con súper ciudadanos que resuelven los males e indican el camino de la resurrección. Es un arma el mensaje. Liberémonos de esa sociedad burocrática, jodida, individualista, machista, peleadora. Uff. La tercera: “La cordillera” concluye la trilogía en la que puede verse lo que somos desde un cristal de perdona vidas. “Ajenidad”. Extrañeza. Ellos son así. Nosotros no. Yo no. Yo pertenezco a un superciudadano que sabe como expresarse. Soy clase media urbana. Veo tele. Me quejo, voto y dejo votar. A mi no me engañan. El círculo perfecto.
Con la brutalidad del converso el dirigente Galdeano se planta en la realidad de las coaliciones (los partidos, las coaliciones, los frentes y los hombres, también los hombres) que gobiernan esta provincia y sus ciudades y les indica: esto es el Siglo XXI y lo que digo es simplemente esto. Integrémonos al superciudadano que las encuestas, los trabajos de campo y los bombardeos mediáticos han fabricado en Casa Central y dejémonos de zarandajas. Sin rubores, sin complejos, sin culpas. El Siglo XXI ha trasladado definitivamente la culpa. De eso se trata. Hola… Hola… Hay alguien ahí…
sábado, 19 de agosto de 2017
Tostadas #AntesQueMeOlvide
Publicado en diario La Capital,
Muchos estudiosos dicen que la música tiene una calidad particular para seducir, someter, tranquilizar a los hombres como a las fieras y el último argumento es que ni siquiera tapándose los oídos desaparece la música, que es muy difícil la censura y mucho mas difícil, empezando en la carrera de escuchar y escuchar, cada vez mas finamente, que la basura musical arrase a las sinfonías. Si y no. Algo es inatajable. Entra por el oído y se queda para siempre.
Con los olores pasa lo mismo. Entran y se quedan para siempre. A la mañana temprano, en casa, se tostaba el pan para el desayuno. Ese tazón de mate cocido, a veces con leche, si el lechero llegaba temprano. No se compraba leche de mas ni existía la leche larga vida y siempre debía hervirse antes de consumir. Con el tazón de mate cocido el pan de ayer resolvía la cuestión tostándose. Esa plancha de metal liviano y esa rejilla puesta encima. Rodajas de ayer. Trozos del pan francés, mignon, felipe, varilla, flauta, caserito, como quiera llamarlo. Darlos vuelta con dos dedos, sin quemarse con el pan ni tocar la plancha caliente.
El secreto del pan tostado, de las tostadas, estaba en ese punto justo de tibieza que remedaba al pan fresco y caliente (una droga con pocos ateos en la tierra) y hacía olvidar la vejez. La tostada si estaba un poquitín dura (un poquito, decía la vieja) tenía una licencia, un “permitido” porque era pan tostado en esas frías mañanas antes de salir para la escuela y apurate, que vamos a llegar tarde.
No es posible olvidar el aroma del pan tostado. A las tostadas. Allí se queda, como alguna vez comenté, recordé, ubiqué ese aroma de pañales que tienen las casas bendecidas con un bebé.
Los olores nos llevan la parte animal, verdaderamente animal de nuestro cuerpo. Esas partículas “odoríparas” tocan un cielo de neuronas, activan un “nosequé” que se corre por el cerebro y ubicamos, finalmente recordamos, identificamos. Tostadas. Si fuésemos perros moveríamos la cola asintiendo que si, que es un buen olor y un mejor recuerdo.
Ésa cocina, esos tazones, aquellas tostadas forman parte de un recuerdo que el tiempo agiganta. Acaso hace falta. Uno no sabe qué cosas recordarán mañana los que hoy desayunan temprano. Para ir diariamente a un colegio diferente al nuestro. Nosotros no salíamos, los padres no salían ni con la televisión (ausente con aviso por inexistente) ni sospechábamos que el clima se volvería casquivano. Los inviernos eran fríos y de sabañones, las primaveras tibias y esperanzadas y los veranos cálidos.
Las tostadas, oliendo en la cocina como antes, devuelven el certificado del día. Cambió casi todo, casi. Algunas cosas son inalterables. Por ahora… y gracias al tostador. Ojalá la evolución siga distraída. Ese olor, es tan de uno ése olor.
viernes, 18 de agosto de 2017
"Ruleta Rusa Rosarina", mi editorial en #LaVeredaDeEnfrente
Volvé a escuchar la editorial de #LaVeredaDeEnfrente
Libretas #AntesQueMeOlvide
Publicado en diario La Capital,
Había varias libretas en nuestras vidas, caminito de ida por el mundo. La Libreta de Estímulo que era rosada y traía frases conceptuosas, estimulantes, de la maestra de grado porque en los primeros (grados) la calificación podía no ser estimulante y no le convenía a nadie.
Después la Libreta de Ahorro, de la Caja Nacional de Ahorro Postal, con esa piba peladita en la tapa, con la alcancía y dentro los huequitos punteados para pegar las estampillas de la plata canjeada por esos timbres. Si, leyó bien. Ahorro.
La Cédula de Identidad nos acompañaba hasta que llegáramos a la Libreta de Enrolamiento, a los 18 años de edad. Similar a la Libreta Cívica, para las mujeres, por la misma razón: mayoría de edad. En la libreta de enrolamiento el himno, el escudo, el lugar para votar, similar a los huequitos de la libreta de ahorro, punteados parecidos pero diferentes aunque no tanto, votar es una forma de invertir, de ahorrar. A veces.
La mas temible nos parecía la Libreta de Calificaciones. Años en los que era necesario estudiar, esforzarse, pasar de grado, después de año, rendir las materias en diciembre y / o marzo y el tormento de “las previas”, que si eran mas de dos chau promoción.
No había mucha explicación familiar para los aplazos porque eran el mensaje, desde la trinchera de la instrucción formal, que nosotros no andábamos muy derechos con matemática, física y química, lengua, geografía, idiomas… El mensaje era clarito y llegaba donde correspondía. El viejo la miraba y decía aquí dice un tres, esto es un aplazo m’hijo… No hay discusión cuando donde dice tres hay un 3.
Las libretas de Trabajo y/o de Sanidad eran importantes, pero menores. Descuidados con el tema “libreta de matrimonio” no se encontraba fácil, el día de las elecciones, la Libreta de Enrolamiento donde figuraba sello y firma de la última elección. En qué lugar de la mesa de luz, el ropero, el portafolio, el escritorio o el saco gris estaba. Uff.
Las mujeres no querían mostrar la foto de su Libreta Cívica porque habían salido feas y nosotros nos reíamos de nuestra foto lampìños y con el pelo alisado con gomina en la foto de la nuestra, la de Enrolamiento.
Poco a poco las libretas se han ido yendo del día a día y también del imaginario. Queda una que es inalterable en el corazón, que a veces se aprieta ( el corazón) recordándola. La libreta del almacenero, negra, de hule, con las compras del día por día en lo de Don Pascual, a la vuelta de casa, de mi casa.
Sobre el día 10 del mes siguiente era el momento estrujante. Don Pascual, acaso su mujer, decía: avisale a tu mamá que me la quedo para sumarla. Allá partíamos con el último pedido (fideos sueltos, arvejas, medio de azúcar y un kilo de harina) y sin la libreta. Solo el dinero del sueldo la rescataría. Solo el pago la rescataría. Variante: compras en otro almacén, al contado. Si había. Pero no era lo mismo. No.
jueves, 17 de agosto de 2017
"No fue magia", la editorial en #LaVeredaDeEnfrente
Volvé a escuchar la editorial de #LaVeredaDeEnfrente
miércoles, 16 de agosto de 2017
"Estamos definitivamente en el siglo XXI", mi editorial en #LaVeredaDeEnfrente
Volvé a escuchar la editorial de #LaVeredaDeEnfrente
Extrañando gente conocida
Publicado en diario La Capital
Enrique Estévez Boero, muerto en el 3 de febrero de 2000, fue un tipo con el que me crucé muchas veces por mi oficio, periodista. Hoy en wikipedia se encuentra esto.
Enrique Estévez Boero, muerto en el 3 de febrero de 2000, fue un tipo con el que me crucé muchas veces por mi oficio, periodista. Hoy en wikipedia se encuentra esto.
Fue candidato a presidente por el PSP en las elecciones de 1983 y por la Unidad Socialista en 1989. Entre 1985-1987 integra el Consejo para la Consolidación de la Democracia. En 1987 resulta electo como diputado nacional en representación del pueblo de la provincia de Santa Fe, constituyéndose en el primer parlamantario socialista después de la muerte de Alfredo Palacios en 1965. Resulta reelegido en 1987, 1991, 1995 y 1999. Como parlamentario insistió permanentemente en la necesidad de crear formas de democracia participativa que dieran mayor respaldo a la democracia representativa. Entre sus proyectos ley se encuentran: Consejo Económico Social /Ley de medicamentos/Creación de los comité de condiciones y medio ambiente de trabajo /Ley de investigación biomédica/Ley de prestaciones básicas en rehabilitación integral para discapacitados/Régimen legal de las universidades/Ley de la juventud/Ley federal de pesca/Regulación de los sondeos de opinión/Reglamentación constitucional de los derechos de los aborígenes/Ley de responsabilidad de los funcionarios públicos/Ley del Consejo Federal de Salud
La misma wikipedia dice lo siguiente sobre “el changui”.
La Junta Coordinadora Nacional, conocida simplemente como La Coordinadora, fue un grupo interno de la Unión Cívica Radical de la Argentina, fundado en 1968 y finalizado real y formalmente en el año 1982 bajo la conducción de Luis "Changui" Cáceres, antes del comienzo del gobierno del Dr. Raúl Alfonsín.
En 1968, en la ciudad de Santa Fe, los jóvenes radicales que luchaban contra la dictadura militar constituyeron la Junta Coordinadora Nacional como grupo interno de la UCR y definieron a Franja Morada como organización universitaria del radicalismo.
Entre los jóvenes dirigentes que fundaron la Junta Coordinadora Nacional se encontraban Luis "Changui" Cáceres, Sergio Karakachoff, Marcelo Stubrin, Enrique Nosiglia, Fredi Storani, Juanjo Cavallari, Ricardo Campero, Héctor Velázquez, Mario Losada, Ramón Mestre, Jorge Wandelow, Guillermo Aramburu, Julio Cesar "Bebe" Alén, “Gogo” Arteaga, Rodolfo Miguel Parente, entre otros.
En el proceso electoral Raúl Alfonsín, con una propuesta moderadamente social-demócrata y sobre todo un mensaje de condena a la violencia política y la violación de derechos humanos, triunfó ampliamente en las elecciones internas sobre el balbinismo, y luego, el 30 de octubre de 1983, triunfó sobre el peronismo, alcanzando el 51,7% contra 40,1% de Ítalo Lúder.
La Junta Coordinadora Nacional jugó un papel importante en el gobierno de Alfonsín. Entre 1985 y 1990 la Coordinadora se fractura y se organizá como varias líneas internas al radicalismo, separándose del Movimiento de Renovación y Cambio. La mayor parte de sus dirigentes ocuparon puestos de relevancia durante el gobierno alfonsinista, como Enrique "Coti" Nosiglia (Ministro del Interior), Facundo Suárez Lastra (Intendente de la Ciudad de Buenos Aires), Leopoldo Moreau (presidente de la Cámara de Diputados en 1989), Jesús Rodríguez (Ministro de Economía en 1989), etc.
La relación con “el changui “ es diferente. Criado en Santa Fe mirábamos a ese muchacho impetuoso (“el turco” le decían y yo también) que ya desde el colegio secundario (En su caso Colegio Nacional) intentaba reformular la sociedad. Mas tranquilo en estos días, creo que no ha cambiado su ímpetu, solo que las tabas no responden del mismo modo. Lo entiendo suele pasar. Me pasa.
La cita de estos dos personajes de la historia política argentina resulta, en estos días, elemental. Eso parece. Me parece.
Cuando Alicia Ciciliani entregue su tarjeta de entrada al Congreso como Diputada Nacional por el socialismo (10 de diciembre de 2017) habrá terminado aquello que se iniciara en 1987 con Estévez Boero. Chau a un diputado socialista por Santa Fe. Solo una muy potente escalada puede revertir esta tendencia. Alguien analizará los “porques”. Los socialistas no protegieron a la última socialista.
La mirada sobre aquella rebeldía que encarnaba “el changui” en el radicalismo, rebeldía de la juventud contra la mismísima burocracia partidaria, debe revolverse en su fastidio porque ni la juventud radical, ni la socialista, claro está, encarnan hoy, hoy mismo, rebeldía alguna ni salida posible mas allá de un puesto que asegure la pitanza. No eran sus sueños.
Plantado en el Movimiento Nacional y Popular veía en ellos una diferencia con los propios (el peronismo, qué otro sitio para mi) y sin embargo un claro aliento libertario.
Los dos eran de párrafos largos y explicaciones completas para todo. Así aparecían en los reportajes. Tal vez aburridos. Nunca inconsistentes. Todo lo contrario.
Con Hermes Binner, el otro contemporáneo que aparece en estas mínimas añoranzas, el discurso era mínimo y escueto, las ejecuciones claras y rápidas. Rara cuestión, Reuteman es igual. Hijos de inmigrantes centro europeos adhieren al “res non verba”
En determinado momento el peronismo (me refiero a la época nacida desde democracia parida en el 1983) comenzó a gobernar la provincia y encuentro que entre aquel peronismo de Vernet y “La Cooperativa” (a la que destrozó el desaguisado de Antonio Andrés Vanrell) las posteriores ejecuciones de Reuteman y, finalmente, Hermes Binner, hay un punto en común. El “Modelo Santa Fe”.
La casualidad, acaso la extensión, la bicefalía provincial, sobre la que tanto escribo sin que se enteren que no es lo mismo Ciudad de Santa Fe que Ciudad de Rosario, llevó lentamente a una concepción, un parto: el Modelo Santa Fe.
Quedó explicitado en la alianza política que, tras la decisión de Obeid y el fin de la Ley de Lemas, toma el gobierno provincial. El Frente Progresista Cívico y Social era una cabeza pensante y un cuerpo territorial claramente diferente a la concepción que Buenos Aires (Ciudad y provincia) ejecutaba en su territorio y quería ejecutar en el país.
En “el golpe cara pintada” es la provincia de Santa Fe y “Tati” Vernet el que convoca a una radio abierta por la democracia e invita a Alfonsín a replegarse a Rosario. Único antecedente nacional. Los demás gobiernos provinciales callaron. Ahí aparece un modelo Santa Fe.
En el festival de las monedas falsas (provincia de Buenos Aires 16.000 millones de patacones, cotizados como dólares y luego pagados por el Tesoro Nacional, esto es: todos los argentinos) es Lole Reutemann el que no fabrica dinero y mas aún. Paga créditos internacionales. Ahí está el modelo Santa Fe.
Cuando Hermes Binner, como gobernador y oficialmente, va a la Corte Suprema de Justicia y dice que el poder central, esto es NK y CFK le están robando dinero a la provincia en nombre de una arbitrariedad que nadie denuncia, van todos los actores políticos santafesinos acompañando a un socialista. Ahí estaba el Modelo Santa Fe.
Están cansados Reuteman, Binner, “tati” Vernet, “changui” Cáceres y sus remplazos no se ven o se observan distintos. Está claro que el mundo ha cambiado. Aquellos proyectos de “…Estévez / Boero /…socialista y estanciero” estribillo con el que intentaban apabullarlo, siguen incumplidos o traicionados.
Aquella rebeldía de Cáceres, la practicidad del Lole, la porfía de Binner, la creatividad de Vernet pueden mover a risa, escarnio, adjetivaciones irreverentes de quienes no han llegado a un sitio que ellos ocuparon: actores políticos de una sociedad… por explícito mandato popular.
El Modelo Santa Fe en caída libre da una certeza. No hubo continuidad. No se quiso. No se pudo. No se supo. Está claro que la responsabilidad mayor es de quienes usufructuaron el poder real, el formal, el de las chequeras y las decisiones; también el de todos los que desde una actuación secundaria (los periodistas somos actores políticos de segundo grado) no acompañamos o no entendimos qué cosa se jugaba en cada decisión, en cada crítica, en cada burla.
Hoy estamos extrañando lo que vendrá, que no será con gente conocida en el poder. Eso es todo. No es gente conocida. El Modelo Santa Fe viaja con nosotros a la nostalgia.
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