Nelson Castro y su falta envido a CFK

Entrevista con Nelson Castro en La Vereda de Enfrente (02/10)

-Doctor, estaba escribiendo un artículo y planteando que hay una cuestión dramática y de relato dramático y, desde Pirandello para acá, ya se entiende que una cosa es el relato de un drama y otra cosa es el drama por fuera de las paredes del teatro: uno compra una entrada y va al teatro sabiendo que hay una mentira, un engaño y allí está porque le gusta. A mí me parece que estos domingos, entre Lanata por un lado y la señora presidenta por otro, nos están contando una realidad que está fuera de esa paredes, y que esa realidad termina por atravesarnos mal. Trato de explicarme, porque son sensaciones estas, no razonamientos. A mí me parece que la señora nos cuenta una vida en la cual ella es el eje, y hace bien, pero puede estar ella como eje, su marido es parte de esa historia, gente que en la Quinta Avenida está comprando alguna cosa es parte de su historia e la señora interpreta la economía argentina porque un turista compra algo afuera. bueno es un texto. A mí me da la impresión de que me están relatando un país que yo vivo de otra manera.

Es así. Las entrevistas de la presidenta, que son muy interesantes para verlas porque es la exposición muy clara del relato que, como vos bien decís, tiene un montón de fantasías, de engaños y de mentiras. Y esto explica, las notas que está haciendo la presidenta, por qué la presidenta no puede dar notas en serio. Porque hay un nivel de mentiras tan enorme que cualquier entrevistador que tuviera una aproximación realista a los hechos terminaría generando una tensión muy fuerte con la presidenta porque le diría ‘No, el cepo es verdad, pasa esto, aquello y pasa tanto otro’. Es decir, la presidenta no puede dar entrevistas porque el nivel de mentira que tiene el gobierno es muy fuerte. Y esto es lo que queda expuesto. No puede dar entrevistas a periodistas que tendríamos otra aproximación a la realidad, porque realmente sería insostenible el relato, Raúl.

-Para que se entienda: uno se baja del auto y dice ‘me falló el carburador, explotó la bujía, me quedé sin nafta’, uno nunca es culpable de lo que le pasa al auto. Y me parece que la señora está usando ese mecanismo: se bajó del auto y dice ‘no anduvieron las bujías, nos quedamos sin energía’.
Eso es típico de Cristina, que inclusive lo pone hasta a su marido, porque la verdad que no lo deja bien parado a su marido. Ella dice, ‘Alberto Fernández obligó a firmar’, cosa que quien conoció a Néstor Kirchner sabe que él no hubiera firmado nada contra sus convicciones. Lo deja como alguien a quien le forzó la mano, prácticamente le faltó decir que Alberto Fernández le agarró la mano y le hizo firmar. Eso es típico. Tu apreciación es cierta. Y es importante –es triste pero es importante, porque yo no me alegro de estas cosas- que se de cuenta todo el mundo de esto, es una mentira según la cual toda la cosa mala es de los otros y toda la cosa buena es de Cristina. Y esto marca claramente una concepción, yo te diría, que va más allá de la política, también de la persona. Por eso cuando yo hablo del síndrome de Hubris y todas estas cosas que generan tanto revuelo y revolución en el gobierno y sectores afines al gobierno, yo lo hago basado en estos fundamentos que son evidentes para todos.

-Ahora, sobre esto una reflexión general pensando que nosotros estamos en este barco: la señora es la señora presidente es la presidente y el 11 de diciembre de 2015 se irá a su casa y gracias, allá pasará cien años más viviendo tranquila; pero hasta ese 11 de diciembre de 2015 ella tiene la lapicera, ella tiene la firma, ella tiene el mango.
Por supuesto.

-¿Y cómo hacemos para vivir en un país solo de relatos desde el 28 de octubre en adelante?
Va a ser muy difícil y yo creo que vamos a tener una dinámica de la cual ni la presidenta es consciente. Porque si los resultados son los que las encuestas vienen marcando, sobre todo en la provincia de Buenos Aires, porque en algunas provincias como San Juan, La Rioja creo que va a haber una representación del gobierno, pero la provincia de Buenos Aires va a marcar la pauta, el termómetro, porque ahí se dirime el poder. Yo creo en el mismo senos del peronismo kirchneristas van a llevarse voces buscando rectificaciones importantes. ¿Sabés por qué? Porque si no la realidad se los va a comer a ellos también, es un problema muy fuerte. La inflación, por ejemplo, es algo que altera fuertemente a las administraciones municipales porque tiene que pagar sueldos, tiene que pagar insumos, eso no es un chiste. Y las administraciones municipales no pueden ir a decirle a Marcó del Pont ‘dame 2 millones de dólares’. Yo creo que vamos a ver una situación absolutamente distinta después del 27 de octubre, que va a marcar, yo diría, no sé si un sismo pero si una situación de mucho revuelo dentro del justicialismo. Ya ves vos que la reunión del otro día del Justicialismo que encabezó Scioli no sirvió para nada, más allá de que ese apoyo a Cristina es un apoyo que el 27 de octubre cambia ¿no es cierto?

-Doctor, me dicen que es Juan Manuel Abal Medina el que indica, con el índice precisamente, cuáles son los entrevistadores. ¿A usted le gustaría estar en esa lista?
Mirá, sería un momento para la presidenta muy difícil. Realmente muy difícil, porque… Vos imagínate la misma entrevista del otro día, cuando ella dijera lo del cepo y yo le dijera ‘eso no es verdad, lo que usted dice’. Vos imagínate como podría haber seguido el reportaje. Digamos, un reportaje donde la presidenta aparece sonriente, de buen humor, de buena onda. Porque la que manda es ella, el entrevistador es un facilitador de cosas. Con todo respeto.

-Había en la vieja física biológica una definición para el agente catalítico, que entra en las reacciones y sale de ella igual pero la reacción va por otro lado ¿no?
Pero por supuesto. A mí me dijeron que es Abal Medina, pero de todas maneras no va nadie sin el aval de la presidenta. Acá cualquiera que quiera echar responsabilidades, la que decide en última instancia es la presidenta, la idea es de la presidenta, esas son cosas así en este gobierno, nada se hace sin que la presidenta diga sí, nada es pasivo. Ahora, puede ser que en el futuro, si no sale bien, ‘no, esto fue idea de fulano, de mengano’. Como pasó con la fusión de Multicanal y Cablevisión, eso fue una idea de Néstor, de la cual ella no digo nada, cuando es conocido que ella nunca calló nada de las cosas a las cuales se oponía. Y para recordarlo, hay un acto espontáneo de ella donde Cristina va a la Asociación de Empresarios Argentina y hay una foto en primera fila de Magnetto, y si usted viera el video Cristina le habla a Magnetto diciéndole ‘Héctor, ¿te parece tal cosa?’. Para poner las cosas en el marco de la realidad. El único reportaje de campaña que dio Cristina en el 2007 lo dio A Dos Voces, y el único reportaje que dio después de las elecciones en 2007 se lo dio a Joaquín Morales Solá en TN. Digo, para poner las cosas como son, porque forma parte de esto que vos decís: todos los errores son de los otros.

-Doctor, cierro con esto. Ya una vez intentaron de mala manera facturarle cuestiones personales, ahora lo están mandando al psiquiatra.
Te voy a decir una cosa, ir al psiquiatra o al psicólogo no es malo. Me dio tanta gracia, porque la presidenta buscó ningunearme, está claro. Pero le salió tan mal. Ir al psicólogo no es malo, cuando vos necesitás ir al psicólogo es bueno, yo he dio cuando lo necesitado y realmente le agradezco los servicios. Es tan, como te puedo decir, prejuicioso la respuesta de la presidenta. Cuando hace falta hay que mandar, yo he ido, y en medicina he mandado a mis pacientes, y cómo agradecía el paciente. Después todo lo otro, son pequeñeces porque, te repito, la presidenta buscó ningunearme y lo que generó es exactamente lo contrario. Yo le agradezco a la presidenta el inusual protagonismo que me dio en ese reportaje, realmente increíble.