Google+ Raúl Acosta: Un Concejo de intendentes

martes, 31 de diciembre de 2013

Un Concejo de intendentes

El Concejo de Rosario, se llame deliberante, honorable concejo o simplemente concejo municipal, alberga muchos miembros (concejales) con ilusiones de intendencia. Eso no es malo, es muy bueno.

El Concejo de Rosario, se llame deliberante, honorable concejo o simplemente concejo municipal, alberga muchos miembros (concejales) con ilusiones de intendencia. Eso no es malo, es muy bueno. La ciudad de Rosario tiene un régimen que termina por ser de gobierno ejecutivo, en parte, y de cogobierno en la teoría y en el facto. Se deben un ida y vuelta Concejo e Intendencia. A veces sucede. En otras se desentienden.

Las cuestiones prácticas de la administración son del ejecutivo municipal. Las cuestiones que trascienden un mero trámite se deben compartir. Se deberían. Ese límite es difuso en la realidad. Obliga a las discusiones. Advertencia: no se trata de jurisprudencia. Réplicas de administrativistas puntillosos tornarían màs fatigoso el tema. Baste decir que más allá de digestos, constituciones provinciales y articulados no hay, de modo permanente, una cómoda relación de Ejecutivo Municipal y su órgano deliberativo de cogobierno: el Concejo. Según se puede resumir desde la opinión periodística, la intendencia es el voto ejecutivo de la ciudad y todos los concejales el otro voto que representa nuevamente ese total

Las discusiones en el Concejo de Rosario adquirieron, desde el 11 de diciembre de 2013, un trámite altamente democrático. No hay mayorías firmes, todas mayorías circunstanciales y estas, las circunstancias, ponen diferentes discursos en las mismas bocas. La democracia parlamentaria resiste el uso y el abuso, pero en estos pagos no había práctica. Hasta en los cronistas poco advertidos, momentáneamente distraídos, acostumbrados a parlamentos dóciles, surgían quejas sobre el barullo que significa que no se sepa, hasta el final de los acuerdos (parlamentarios) el resultado de un proyecto. La democracia parlamentaria es tan eficaz que se cura sola. Solo hay que ejercerla

La democracia municipal tiene una similitud muy grande con la democracia directa. Todos pueden interpelar en la calle a un concejal y requerirle respuestas. Demandarle conductas. No es sencillo escapar a la democracia directa. Si al menos la mitad de los concejales fuesen obligatoriamente territoriales multiplicarían la transparencia, también las obligaciones.

El boleto de colectivo, el estacionamiento medido, la planificación urbana, las tasas, el mismísimo presupuesto, los baches, las cloacas y lo más importante: la planificación urbana están en juego en un recinto. También en la calle. Cuando un grupo altamente ideologizado montó guardia un mes a la puerta del Palacio Vasallo (donde sesionan) muchos se asustaron.

El Concejo es la verdadera puerta de entrada a la democracia. Es importante señalar que no ha sucedido, como en otras localidades y diversos estamentos del Estado, que el apriete político organizado, el lenguaje del piquete, haya definido políticas en el cuerpo. Eso es bueno. Solo el voto cambia, no un giro inesperado por miedos personales.

En el concejo hay, por lo menos, cuatro aspirantes a la intendencia que maneja la señora Mónica Fein. Dejamos, claro está, su relección fuera. Estamos hablando del Concejo. Ella es intendente, no concejala.

Héctor Cavallero, un histórico del socialismo, al que alternativamente quieren y recriminan socialistas, peronistas y libres pensadores insiste. Quiere volver. Es titular de un partido hecho a su imagen y semejanza. Partido del Progreso Social. Era PSP y fundó PPS. Trabajó en alianza con el FPV, un sector del peronismo,el más afín con el grupo K.

Jorge Boasso, alguna vez parte del FPCyS desde el radicalismo, tiene muchos años como concejal y no oculta sus ganas. Intendencia de Rosario. Confía en los radicales, pero también en sus actitudes personales como parte de su aptitud para el cargo. Más claro. Boasso cree que sus actos lo vuelven apto. Se declara radical.

La declaración de Roberto Zuckerman es más que evidente. "Quiero cambiar el perfil de esta ciudad, el peronismo debe volver". Enrolado en el FPV (kirchnerismo) al igual que todo el peronismo en algún momento terminará confesando su fe básica: peronismo. Finalmente las ciudades, además de ideas, necesitan gestión. Que vuelva el peronismo a gobernar Rosario puede depender menos de un aluvión nacional que de una impronta regional y/o local. No hay memoria cercana del peronismo gestionando Rosario.

Reutemann con toda su furia, NK y después CFK con más furia no lograron su cometido. Rosario es refractaría a decisiones de cúpula extra regional, pero este es el siglo XXI y muchas cosas han cambiado, incluidos los postulados peronistas sobre gestión, presupuesto, alianzas. El peronismo es amplio y generoso. "To beth continued"

Roy López Molina, más joven que Zuckerman, suele encender los ánimos. Políticos de vieja cría no conciben que el centro y la centro derecha existan. Hay colegas que también se encabritan. Una sociedad sesgada no concibe el arco democrático, concibe la propia libertad como la única. El joven del PRO es candidato natural a la Intendencia por un sector que asombró a la provincia dos veces por el número de votos.

¿Y Miguel Capiello? Hay, ahora visibles, por lo menos dos socialismos, tres radicalismos, tres peronismos, dos centroderecha, concejales monobloquistas y hasta un concejal amante de los perros (fue su promesa) La democracia, como la publicidad de un viejo remedio: estimula y sienta bien. Miguel Capiello es un hombre de disciplina partidaria.

1 comentario :

  1. Aclaro mi posición, no vote y no votare socialismo. Aca todo cierto ahora no encuentro el proyecto alternativo. Lo tienen? No se no se

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