- ¿Está pidiendo usted que vayan Capitanich y Kicillof a la Cámara de Diputados?
Creo que deberían venir solos, primero frente a las medidas que han tomado. Encima el ministro de Economía nos reta. En realidad deberían ir, explicar el alcance, qué horizonte están viendo de esto, qué piensa el gobierno de la previsibilidad hacia adelante. Si bien es cierto que a los efectos de la competitividad una devaluación ayuda –aunque al Presidente haya dicho no hace mucho tiempo que esperen a otro gobierno para la devaluación- lo cierto es que esto es un programa muy improvisado, porque devaluación sin un plan inflacionario integral que lo acompañe, en un contexto de enorme debilidad política y enorme improvisación económica y falta de previsibilidad, es un tobogán de un fondo absolutamente peligroso. Fíjese que juntaron a todos los empresarios para ajustarle precios a 180 productos pero tienen prohibido hablar de inflación. Creo que ellos están actuando con una terapia que no tiene nada que ver con la enfermedad de fondo a la cual no quieren atacar.
- Esto está sucediendo en enero. Para ponerle un marco hay que agregarle las paritarias que se desarrollaran en febrero y en marzo. ¿Qué piensa que puede suceder con el trámite de las paritarias?
Sin lugar a dudas que acá si no hay un plan integral, fíjese usted, la inflación es devastadora. Por eso le digo que hacen un progresismo invertido. En realidad se enojan con los que critican pero no se enojan con la inflación, que es el enemigo más fuerte que tiene el salario, que tienen los pobres. Imagine usted ahora el aumento de servicios y las paritarias, cuando ya están pidiendo que se discutan abiertamente, el gobierno quiere fijar el momento por decreto pero se equivocan totalmente. Están todos los días imaginando un parche sobre otro parche y buscar otro enemigo para ver si lo pueden hacer responsable de lo que pasa. Fíjese usted que el presupuesto que aprobaron a fin de año, que advertimos nosotros que era muy mentiroso, se venía una pauta de crecimiento de 6,2% y una inflación del 10,4, y un dólar para el dólar de 6,33 pesos. Mire si no tiene que venir el ministro y el Jefe de Gabinete a discutir el presupuesto, porque esto es una ficción. Hay un presupuesto dibujado de esta magnitud, ¿qué grado de seriedad le puede incorporar en un momento de enorme desconfianza como se tiene sobre la economía argentina?
- ¿Cree usted que le van a dar bolilla? ¿Cuál es el trámite para que aparezcan allí Capitanich y Kicillof?
Le hemos pedido al presidente de Cámara. Pueden manifestarse en contra, el problema no es enojarse con nosotros, estamos en extraordinarias, pueden llamar a todos, ya ni siquiera interpelación, llamen al presidente de bloque, den una explicación, den un análisis, escuchen. El gobierno no se deja ayudar. Nosotros lo que queremos es asegurar la gobernabilidad estos dos años y que además no entorpezcan el futuro. Para eso se tiene que dejar ayudar, escuchar.
- Dejarse ayudar significaría que la oposición tenga alguna injerencia sobre las resoluciones que toma este gobierno en el año y medio que le queda antes de las PASO y demás. ¿No terminarán ustedes cómplices?
Nosotros no queremos participar del gobierno, pero advertir porque en el medio está la gente. Usted fíjese el resultado de los atropellos: después de ese ataque de furia geopolítica en el acuerdo con Irán, que lo aprobaron en dos días, que terminaron rompiendo uno de los consensos básicos más importantes que tenía La Argentina, la AMIA; un año y no se avanzó absolutamente nada, y Argentina pagó un costo a nivel internacional altísimo, porque además quiso jugar en una división a dónde no le da el cuero; tiene que tener un sentido de la realidad un país sobre donde va a estar. ¿Qué hubiese hecho en su momento el gobierno? Tenga a la oposición predispuesta, venga, informe, intercambio de opinión –por supuesto que no todo el mundo puede estar de acuerdo-, es un ejercicio, un diálogo que le permite inclusive corregir algo. Pero como esto funcionó como una escribanía. Esperemos que ahora, si bien tiene mayoría es mucho más ajustado, más al debilidad, los lleve por lo menos a intentar una visión de acuerdos mínimos sobre temas que agreden a la gente enormemente en el salario y en la vida diaria, como puede ser la inseguridad, como puede ser el narcotráfico, el efecto devastador de la inflación. Nosotros no vamos a especular sobre eso, tampoco somos dueños de la verdad, peor lo mínimo que tiene que hacer es contarle al Parlamento y mostrarle los números. Ahora, si van a ir y le van a decir que la inflación es del 10,4 y que lo otro es una conspiración que se ha hecho de la sinarquía internacional, vamos mal sí. Vamos a chocar, pero lo peor es que no van a chocar ellos, van a chocar a la gente. Creo que hay una terquedad manifiesta que ojalá se pueda revertir. Nosotros estamos para ayudar en relación a que se resuelvan problemas de la gente, y que no vivamos historias del pasado adonde un combo de devaluación sin un programa antiinflacionario, sin un programa de metas y sin saber adónde se va, termina en un tobogán que nos va a recordar todo lo que pasó.
- En estos momento debe estar siendo entregado a los medios un comunicado del FAP, reunido en Buenos Aires, donde no estaba ni el radicalismo ni UNEN…
Pero era una reunión del FAP. El radicalismo tendrá esta semana su reunión. Pero no es incompatible, tiene que ver con una visión que tendrá la fuerza política y que seguramente va a ser compartida después.
- ¿Cree usted que le van a dar bolilla? ¿Cuál es el trámite para que aparezcan allí Capitanich y Kicillof?
Le hemos pedido al presidente de Cámara. Pueden manifestarse en contra, el problema no es enojarse con nosotros, estamos en extraordinarias, pueden llamar a todos, ya ni siquiera interpelación, llamen al presidente de bloque, den una explicación, den un análisis, escuchen. El gobierno no se deja ayudar. Nosotros lo que queremos es asegurar la gobernabilidad estos dos años y que además no entorpezcan el futuro. Para eso se tiene que dejar ayudar, escuchar.
- Dejarse ayudar significaría que la oposición tenga alguna injerencia sobre las resoluciones que toma este gobierno en el año y medio que le queda antes de las PASO y demás. ¿No terminarán ustedes cómplices?
Nosotros no queremos participar del gobierno, pero advertir porque en el medio está la gente. Usted fíjese el resultado de los atropellos: después de ese ataque de furia geopolítica en el acuerdo con Irán, que lo aprobaron en dos días, que terminaron rompiendo uno de los consensos básicos más importantes que tenía La Argentina, la AMIA; un año y no se avanzó absolutamente nada, y Argentina pagó un costo a nivel internacional altísimo, porque además quiso jugar en una división a dónde no le da el cuero; tiene que tener un sentido de la realidad un país sobre donde va a estar. ¿Qué hubiese hecho en su momento el gobierno? Tenga a la oposición predispuesta, venga, informe, intercambio de opinión –por supuesto que no todo el mundo puede estar de acuerdo-, es un ejercicio, un diálogo que le permite inclusive corregir algo. Pero como esto funcionó como una escribanía. Esperemos que ahora, si bien tiene mayoría es mucho más ajustado, más al debilidad, los lleve por lo menos a intentar una visión de acuerdos mínimos sobre temas que agreden a la gente enormemente en el salario y en la vida diaria, como puede ser la inseguridad, como puede ser el narcotráfico, el efecto devastador de la inflación. Nosotros no vamos a especular sobre eso, tampoco somos dueños de la verdad, peor lo mínimo que tiene que hacer es contarle al Parlamento y mostrarle los números. Ahora, si van a ir y le van a decir que la inflación es del 10,4 y que lo otro es una conspiración que se ha hecho de la sinarquía internacional, vamos mal sí. Vamos a chocar, pero lo peor es que no van a chocar ellos, van a chocar a la gente. Creo que hay una terquedad manifiesta que ojalá se pueda revertir. Nosotros estamos para ayudar en relación a que se resuelvan problemas de la gente, y que no vivamos historias del pasado adonde un combo de devaluación sin un programa antiinflacionario, sin un programa de metas y sin saber adónde se va, termina en un tobogán que nos va a recordar todo lo que pasó.
- En estos momento debe estar siendo entregado a los medios un comunicado del FAP, reunido en Buenos Aires, donde no estaba ni el radicalismo ni UNEN…
Pero era una reunión del FAP. El radicalismo tendrá esta semana su reunión. Pero no es incompatible, tiene que ver con una visión que tendrá la fuerza política y que seguramente va a ser compartida después.
- Si yo fuese peronista estaría muy contento de que Cobos salga por un lado saludando, por el otro lado otro y otro, porque así termina ganado el peronismo siempre.
Más allá de la identidad que cada uno tiene seguramente coincidimos esencialmente en el diagnóstico y en la conducta. Nos hablamos y comunicamos permanentemente. No funcionamos como un partido único, nada más.
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