Google+ Raúl Acosta: Boasso: oscuridad junto al río

viernes, 31 de enero de 2014

Boasso: oscuridad junto al río

Entrevista al Concejal Jorge Boasso para La Vereda de Enfrente



- Aún es enero. ¿Lo agarro con mucho calor?

 No, bien. Trabajando. Estuvimos en el Concejo a la mañana, hubo reuniones, fundamentalmente de seguridad, recibimos a los vecinos de la zona de uno de los últimos asesinatos de Mendoza y Juan Manuel de Rosas pero también había vecinos de otros barrios, y la verdad que es muy preocupante y la angustia de ellos se vio reflejada en esa reunión.
Y justamente en un ámbito donde nosotros somos, le diría, los únicos que recibimos a los vecinos y somos los que menos competencias legal tenemos para resolver esta temática porque no depende de la policía nosotros, constitucionalmente depende de la provincia, es el gobernador la autoridad máxima y para eso también hay un Ministerio de Seguridad, que desde nuestro punto de vista deberían dar más la cara y juntarse con los vecinos como hacemos nosotros, y darles las explicaciones que necesitan porque están muy angustiados, abandonados, se sienten abandonados.

- Concejal, además de la coyuntura, tengo un deber histórico de charlar con usted un tema porque fue una de las chinches que durante su concejalía manejó un amigo común ya muerto, José Elmir, que era el tema de la concesión de Don Ferro. Recuerdo este tema desde aquellos años, no sé usted.

Sí, porque lo vengo denunciando desde el 2003, desde los orígenes de la concesión. Una concesión viciada desde el primer momento.

- Recordemos de qué se trata. Estamos hablando de un restaurant llamado Don Ferro en el paseo del Monumento hacia la costa.

En realidad, vamos a presentarlo así, es la manzana más cara y costosa de la ciudad de Rosario, aquella que da al río entre Presidente Roca y España. Ese espacio en el 2002 se concesionó, en donde están los galpones Peña Flor, y se concesionaba una parrilla…

- ¿Esa parrilla tiene que ver con alguien que está en impositivas o en API?

Fue empleado en su momento, pero no es esa…

- Bueno, pero para ubicar: uno de los concesionarios es un hombre que estaba con un cargo bastante grande en un organismo del Estado que recaudaba impuestos.

Pero usted me está preguntando por una concesión municipal, y los vicios son de la concesión municipal.

-Pero para ubicar quién es.

Los nombres son conocidos, porque la concesión es de Ritagliati y González.

- Eso se concesionó como restaurante y, sin que esté en el pliego, apareció un gimnasio.

El gimnasio, el salón de fiestas…

- Vamos en orden. Apareció un gimnasio, después un salón de fiestas y después también un estacionamiento medido.

El estacionamiento estaba en la primera concesión como parte del concesionamiento de la parrilla. Lo que habría que agregarle, como dice usted, es Flora, la confitería bar.

- Entonces, Don Ferro y el estacionamiento medido, concesionados en el 2002 por la municipalidad, agregó consecutivamente un gimnasio, un salón de fiestas y otra parrillita vista al río.

Y Flora, confitería bar.

- Ahora, la historia es esta: eso tenía un canon, según cuenta usted, que era del 7%.

Artículo 6 del pliego originario. Exactamente el 7% de todos los ingresos a percibir en todos los emprendimientos.

- ¿Y en qué terminó?

El 7 de abril, es decir 14 días antes del vencimiento del plazo para la presentación de las ofertas, se modificó totalmente por una circular aclaratoria –nunca se modifica un pliego por una circular aclaratoria- y se dejó sin efecto. Eso abrió las puertas a que a los pocos días, tres días, a las 10.45 horas del mismo día del cierre del pliego se presentara este único oferente ofertando el 0,7%, es decir, el 7 por mil.

- Hay un agregado más en todo esto. ¿De qué modo se constata en la caja registradora del estacionamiento medido, del gimnasio, del salón de fiesta y la parrilla Don Ferro que lo que se factura es lo que se declara?

Por declaración de los concesionarios.

- Eso tiene que ser con un chip en las cajas registradoras.

No me lo diga a mí, dígaselo a doña Mónica. Es una de las cosas que estamos pidiendo desde el inicio de la operación.

- O sea que Don Ferro dice ‘gané mil pesos’, ¿y cuánto paga?

Creo que el último canon abonado son 16 mil pesos, si usted saca el 7 por mil para pagar 16 mil pesos usted tiene que estar declarando 2 millones y medio de pesos, para pagar ese canon.

-Eso es lo que declara, ¿pero dónde está la caja registradora para saber?

Eso es control de la municipalidad, del Área de Concesiones. El Área de Concesiones debería tener punto fijo, un control constante y permanente para constatar que lo que declara el concesionario es realmente lo que gana.

- ¿Por cuánto tiempo tiene esta concesión?

Por 20 años. Hasta el 2022.

- Si declara oficialmente 2 millones de pesos por mes son 24 millones en un año, 480 millones a precio fijo de hoy.

Pagándole a la municipalidad, que es lo mismo que decir pagándole al erario público que es de todos los rosarinos, 16 mil pesos por mes.

- ¿Hay alguna manera de volver para atrás esta concesión?

Sí, lo vengo proponiendo con proyecto. Porque nosotros no solamente lo denunciamos, hay irregularidades de origen en esta concesión, sino que decimos nunca más esto en la ciudad de Rosario. Y por ende le decimos a la señora Intendente que cite a estos dos empresarios, que los siente en el sillón y les diga ‘señores, hay que renegociar este contrato porque hay un enriquecimiento sin causa, y hay una disparidad en la relación entre una prestación y la otra que perjudica los intereses de la ciudad de Rosario; por ende los invitamos –invitamos entre comillas- a rever este canon, caso contrario vamos a interponer una acción judicial’.

- Yo sé que este era uno de los temas que irritaba mucho a José Elmir. En esa votación, ¿hay algún histórico que haya votado algo distinto?

No pasó por el Concejo. Estas son las vergüenzas de las concesiones de la ciudad de Rosario, donde la intendencia adjudica –y esto es importante que lo tenga bien grabado- en concesión espacios públicos de todos los rosarinos por 20 o 25 años, es decir, por el mandato de cinco intendentes.

- ¿Está sujeto a ley eso?

Debería pasar por el Concejo de Rosario. Porque hay 24 representantes de todos los partidos políticos de la ciudad de Rosario, en donde se tratan como una caja de cristal, entra el periodismo, entra quien quiera. Una falta de transparencia…

- ¿Se la puede acusar de algo a Mónica o está haciendo uso de un derecho consagrado?

Eso de las concesiones lo tiene que manejar la intendencia. Nosotros, muchos concejales de la ciudad, yo diría que son la mayoría, decimos que no, que tiene que pasar por el Concejo Municipal. Porque una cosa es una concesión de un bar por dos años y otra es la concesión por 20 años del espacio de la costa por 20 años.

- ¿Y los otros tienen el mismo tratamiento? Porque a lo mejor nos estamos ensañando con Don Ferro y los otros boliches también tiene el mismo tratamiento.

Exactamente lo mismo. Esta intendencia del socialismo está manejando a su arbitrio, a su atojo, la concesión de los espacios públicos de la ciudad de Rosario, entre cuatro paredes y entre dos o tres funcionarios de turno. Le recuerdo que esta concesión motivó que en el 2004, 2005 se cesantearan dos profesionales que había contratado al municipalidad para la concesión, y en esta concesión en particular.

- Me dice usted que los otros bares por la zona de la costa tienen el m ismo sistema de concesión y entrega por parte del Ejecutivo municipal.

Algunas no con cánones tan irrisorios como esta, que ha sido debatida.

- Para mí lo más duro acá es que no haya una auditoría sobre la caja registradora de modo permanente.

Lo más duro es que pague dos mango con cincuenta. Lo más grave es el 0,7, porque cambiaron del 7 al 0,7 14 días antes de la finalización del plazo para presentar oferta y no se enteró absolutamente nadie, solamente Ritagliati y González.

- La otra sobre concesiones. Este año se está terminando lo de Bermúdez y colectivos, eso es durísimo, espero que pase por el Concejo.

Tiene que venir al Concejo ahora, este año, para ser discutido con tranquilidad, con debate, para llamar a la licitación en tiempo y forma para el 2015.

- Y las otras dos cuestiones que son el estacionamiento medido y la bancarización de los taxis. Estacionamiento medido para que se regule cuántas son las calles y dejar liberado el centro de estacionamiento para que puedan circular con más facilidad los autos. ¿Va a meter mano en alguna de esas?

Ya sabe mi posición. Empiezo por la última: hace tiempo que vengo peticionando que los taxis terminen sacando el dinero de arriba del vehículo y que todos los rosarinos podamos pagar el servicio de taxi con cualquier tarjeta, inclusive que se pueda pagar también con la tarjeta de colectivo. Y por ende, cuando usted tiene bancarizado el sistema de recaudación… A ver, el empleado por una vieja ordenanza, y yo soy uno de los autores, tiene que estar en relación de dependencia, esto permite que tenga su obra social, tenga su jubilación.

- La otra es liberar el centro de estacionamiento.

Yo soy muy objetor del estacionamiento, cuando pasó por el Concejo yo no voté este pliego. Yo presenté otro proyecto y dije que en los países del primer mundo el estacionamiento medido también está regulado y está probado, pero está regulado solamente en aquellas áreas donde usted quiere promover la rotación vehicular para que la gente haga su trámite y le deje lugar a otro. Había propuesto en zonas bancarias, financieras, comerciales y culturales, no en zonas que alcanzan las residenciales. Hoy Rosario tiene un área enorme porque se ha convertido en una caja recaudatoria.

No hay comentarios. :

Publicar un comentario