Google+ Raúl Acosta: El Gasto Público es el culpable

miércoles, 30 de abril de 2014

El Gasto Público es el culpable

(Todo mal, ni Lavagna ni viento de cola)

Entrevista a José Luis Espert -economista, director de la consultora Espert y Asociados-.

 
-Los miembros de la Cámara Hotelera dicen que no va a suceder como en otros años y que la reserva de plazas cayó mucho, la perdida la estiman entre un 15 y un 20%. Lo que digo es que eso simplemente es la inflación y que se saquen cualquier idea de crecimiento de la cabeza. Pero acá hay una frase suya: “Lo ideal era un plan antiinflacionario que requería una fuerte disminución del gasto público”. ¿El gasto público se está haciendo?, ¿se está haciendo mal?, ¿se está haciendo bien? ¿Es la base de la inflación?

El gasto público es el culpable de todas las crisis en el último medio siglo en Argentina. Y por lo tanto, si el culpable es el gasto público, los culpables personales de ese gasto público, son los que votas los presupuestos, o sea, la clase política. Por lo tanto, la clase política que nos gobierna, fíjese que oxímoron en algún lugar, la que nos debería proveer y alimentar a todos los argentinos, es la que nos vive fundiendo cada dos por tres.
Así pasó con el plan de Martínez de Hoz, pasó con el Plan Austral, pasó con la convertibilidad y ha vuelto a pasar ahora. Porque, en definitiva, la causa última de por qué este programa ya hace tres años que nos puso en estancamiento económico y una de las inflaciones más altas del mundo, es un exceso de gasto público respecto de los impuestos infinitos que recauda el Estado. Ahora, la segunda reflexión, cuando yo veo los discursos de la Presidenta Cristina Fernández de los últimos días, para la Presidenta el gasto público es factor de crecimiento. Contra eso no hay con qué darle. Por más que uno diga que el gasto público es un menos y no un más en general, y peor en Argentina, porque no nos dan nada a cambio del gasto público, la educación es un desastre, la salud pública también, las calles están todas rotas y mugrientas, las rutas están hechas un desastre. Y bueno, ella cree –o nos quiere hacer creer, no sé, creo que hay un poco de las dos cosas- que el gasto público es factor de crecimiento. Y por culpa de que el gobierno no lanza un plan de ajuste fiscal es que la sociedad, el sector privado está pagando los costos de ese desajuste. El sector privado está sobre ajustando como consecuencia de que la política no ajusta.

-Mencionó usted salud, caminos, seguridad, y ahí es donde sería inversión antes que gasto, inversión del Estado. ¿Usted cree que allí no se ha invertido o que se ha invertido mal?

Más que lo que creo yo, que soy un ciudadano conectado con la realidad, pregúntele a cualquier conciudadano si está contento con la seguridad en la ciudad de Rosario, o en la ciudad de Pergamino, donde nací. No hay nadie que no se queje de la mugre, las calles rotas, la inseguridad. Es un problema que sufrimos todos.

-Sobre esto quisiera su opinión sobre algo que no se lo he escuchado ni se lo he leído a usted, pero se lo pregunto: hacen una especie de quiebre 2003-2007 y un plano de pérdida desde 2007 en adelante que se corrobora y se estrella desde el 2009. ¿Es así para usted también?

No, yo no participo de esas ideas porque desconocen algo esencial, que los países como no desaparecen, es decir que tienen una vida en principio infinita, uno no puede juzgar un programa económico que se aplique en un país por dos o tres años. Uno tiene que tener una mirada muy robusta de los planes económicos. Cometer el error de decir que acá hay un antes y un después así nomás, sin decir nada más, del 2007, con la primera presidencia de Cristina Fernández, es para mí el mismo error conceptual de pensar que el que desató la deuda fue De La Rúa. El que pone la cara para el incendio de 2001 sin dudas que es De La Rúa, porque estaba ahí en la Casa Rosada, ahora, eso es una bomba de tiempo que se amasó en los diez años previos a manos del peronismo. Yo con esto no estoy diciendo que De La Rúa sea un buen presidente. De la Rúa fue un desastre como presidente, un desastre como dirigente político, pero la bomba de tiempo se la armaron Domingo Cavallo y Carlos Menem. Acá es lo mismo, la dinámica de cerrar la economía al comercio, o sea de destruir el Mercosur, de pelearnos con todo el mundo, arranca en el 2003. En 2007 hay una especie de colapso y empieza la decadencia del programa. El programa económico terminaba mal. Termina mal porque estamos con la economía estancada, después de haber crecido a tasas chinas, y con una de las inflaciones más altas del mundo cuando en 2003 tuvimos una inflación internacional prácticamente. La inflación del 2003 fue de 3.7%. Entonces, a mí esa mirada me parece muy simplista, porque entonces Néstor fue un prócer y todos los problemas vienen con Cristina. No, mire, con todo lo malo que es Cristina no es todo lo malo que se le quiere decir porque este un proceso que ya tenía una dinámica insostenible desde el 2003. Como el 2001. El 2001 es el emergente, la punta del iceberg que ya venía asomando desde el año 91.

-Hay muchos que sostienen –y no es que insista sino que busco una lateralidad sobre el mismo tema- en que los dos primeros años del kirchnerismo, que es cuando está de Ministro Lavagna, hay una mirada distinta o un manejo distinto de la economía. ¿Suscribe eso usted?

No, yo creo que acá hay que sacar esas cosas de la cabeza. Es lo mismo que la convertibilidad. Usted da una señal de sensatez y usted arranca; ahora, usted puede arrancar con las ideas completamente equivocadas y, si más o menos le pega, comparado con el desastre previo, arranca. ¿Hay mérito en haber evitado la hiperinflación? Pero sin duda que hay mérito en haber evitado la hiperinflación en 2002. Ahora, de allí a pensar que hay un cambio para mal a partir de 2007 con Cristina, me parece que no. La dinámica es esta. Es como la convertibilidad. La dinámica de la convertibilidad fue siempre insostenible, no por las privatizaciones pero sí por el desastre fiscal que hicieron Menem y Cavallo. Que hoy se vuelve a repetir, nada más que lo han financiado con emisión, por eso tenemos una de las tasas de inflación más alta del mundo. Fíjese que los 90, en ese sentido, son la antítesis de esto, porque el desastre fiscal ha sido parecido nada más que el otro se financió con deuda externa, y esta década se emitió mucha moneda para financiar el déficit y terminamos con una inflación récord.

-Volvamos sobre la inflación. Se viene mayo, se pronostica un mayo duro. Sumando lo que va del año estamos arriba de 12 o 13, por lo tanto no sé dónde llegaremos. ¿Por qué pronostican un mayo duro?

Yo también tengo la sensación de que va a ser complicado, digamos. Ya creo que abril lo fue, por la caída que hubo de la actividad económica. En mayo también va a volver a caer la actividad económica. Pero hay vencimientos de impuestos muy grandes que no sé cómo van a pagar las empresas. Y por otro lado tenemos una tasa de inflación de abril que puede llegar a ser más baja que la de marzo, pero la de mayo puede ser más alta que la de abril, por estos ajustes que estamos viendo que se proyectan para mayo en pasajes aéreos, en transporte, en cigarrillos, con una actividad que sigue cayendo todavía. Como que ya estamos con recesión e inflación relativamente alta. Yo creo que el escenario va a ser duro de acá en adelante.

-No es cuestión de un mes sino de un panorama.

Lo que hay que tener claro para mí es que Argentina a partir del cepo, no por el cepo, a partir del cepo, mediados de 2011 –el cepo se lanza el 28 de octubre de 2011-, la economía deja de crecer. O sea que la economía está estancada. Crece 1.5, cae 1.5, crece0.5, cae 0.5. Y con una inflación que se ha ido acelerando. La inflación en 2011 estaba en 17 y hoy está ya en 35, 36. Entonces, por eso cada año que tiene uno la economía estancada y la inflación acelerándose, el año parece mucho más duro que el anterior y es más duro que el anterior. Este año será un año sin dudas más duro que el año 2013, porque vamos a tener una caída de la actividad en lugar de una pequeña recuperación como en 2013, y además vamos a tener bastante más inflación que en 2013. Pero esto mes a mes, ir monitoreándolo, es complicado. El concepto es que en 2014 la inflación va a ser más dura que en 2013, en lugar de una leve recuperación se va a tener una leve caída de la actividad, pero como la inflación es mucho más alta la gente va a sentir que es mucho peor el 2014 que el 2013. Y además, la otra cosa importante a tener en cuenta, la otra cara de la moneda que toda economía tiene, no sólo la economía real sino la parte financiera, yo no descartaría que volvamos a tener remezones con el dólar y las reservas como tuvimos a fines de 2013 y principios de 20014. Para terminar con este sufrimiento de tener la economía estancada y con una altísima inflación, que le quema la cabeza a todo el mundo, hay que lanzar un plan antiinflacionario. El tema que tenemos ahí es que la que se tiene que ajustar es la clase política que maneja los presupuestos, de la cual roban, se enriquece. Ese es el problema.

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