Ceferino Reato en La Mañana Entera
-En junio estás viniendo a presentar el libro.
Sí. Todavía no tengo una fecha, pero sí. En la primera quincena de junio.
-¿El título?
Doce noches. Se refiere a los doce días, pero las noches fueron muy importantes en esos días, entre la caída de De la Rúa en el 2001 y la asunción de Duhalde el 1º de enero del 2002, escenario de la gran crisis argentina, la mayor de la historia.
Y bueno, es el tema de mi libro, hay varios temas dentro de esos, hay varios subtemas digamos. Lamentablemente hay tres que me interesan. Uno, el fracaso de la Alianza, es decir el fracaso del no peronismo en el gobierno, ahora que se habla de que el no peronismo podría volver a gobernar. Después, el segundo tema, la denuncia del golpe peronista, ¿no? Si hubo un golpe motorizado por sectores del peronismo, especialmente de Duhalde en alianza con Alfonsín. Y el tercer tema, el origen del kirchnerismo. Yo creo que en el 2001 queda plasmado un nuevo consenso social que explica la hegemonía posterior del kirchnerismo.
-Habría que leerlo para saber qué nos quedó de capital simbólico del siglo XX al siglo XXI.
Sí. Yo creo que sí. Acá va a salir el 30 de abril, que es el próximo jueves. Supongo que a Rosario llegará el 4, que es el lunes. Yo creo que, como decías, estas elecciones presidenciales son las primeras competitivas desde el 2003. Es decir, 2007, 2011, el kirchnerismo estaba muy fuerte. Y además tenía posibilidades de ser reeelcto. Ahora no estpa Cristina y son las primeras elecciones donde no se sabe quién va a aganr, podría ganar Scioli, también Macro o Massa.
-Y además, en estas elecciones, las redes están jugando un papel que no tenían en el 2001, 2003.
Claro. Es impresionante el tema de las redes sociales. Y es impresionante, también, que los consensos sociales duran pero después se van desgastando. Ahora ya hay quejas sobre algunas cosas que, hasta hace poco tiempo, nos parecían verdades inamovibles.
-Sí, es cierto.
La preocupación que compartimos en Mar del Plata. Desde el 45, que nace el peronismo, no hay gobierno elegido no peronista que haya terminado su mandato. Algo nos está diciendo.
-Ese gen maldito, el hecho maldito del que hablaba Cooke también.
Claro. Y hay algo ahí importante, porque por ahí no es normal esto.
-No. Ni siquiera uno puede decir que hay una sociedad estable. Medio que somos como coloide, lo batimos y parece que es un líquido homogéneo, pero apenas se asiemnta comienzan a dividirse las capas y no somos homgéneos. ¿Cómo estáns las elecciones de Buenos Aires? Porque por acá podés hablar. La veda es para los candidatos.
Claro. Pero como estamos tan respetuosos de la institucionalidad. Yo creo que hay varias incognitas. Van a ser unas elecciones importantes, por lo menos por acá. La incognita principal es si Macri va a lograr que su candidato, Rodríguez Larreta, se imponmga en la interna del PRO. O si, por el otro lado, Michetti, que es la desafiante, logra vencer a todo el aparato. Me parece que con el relieve nacional, dado que Macri es el candidato presidencial del PRO. Después la segunda incognita, menor pero importante también, es quién sale tercero, si Lousteua o Recalde, por el Frente para la Victoria.
-¿Cómo tercero?
Claro, porque primero sale seguro Larreta o Michetti, segundo o Larreta o Michetti, tercero, a nivel individual, o Lousteau o Recalde.
-Dejame sacar una cuenta mínima. Supongamos que gane Larreta 21 a 20. ¿Vos me estás diciendo que Lousteua sacaría 18 o sacaría 30?
No, sacaría 16, 18.
-Entonces estaría asegurado.
¿Qué cosa?
-La mayoría por parte del macrismo.
Lo que pasa es que las PASO son un invento bastante nuevo, entonces es difícil analizarlo. Hay que sumarlos o no. Depende, si SOS muy homogéneos tal vez haya que sumar los votos que consigan distintos candidatos en la misma fuerza política. Pero no es un sistema de lemas, entonces no siempre hay que sumarlos.
-Nos pasa acá, porque los votos de Lifschitz son del Socialismo y adherentes, y los votos de Barletta son votos radicales y adherentes. Pero para las generales del 14 de junio tal vez algunos radicales emigren hacia la zona Macri del radicalismo.
Es difícil, porque las PASO todavía no las tenemos muy en claro. No sabemos ni cómo presentar los resultados. Se da el caso del diario La Nación, el lunes pasado decía en su tapa “ganó Del Sel” y después los resultados los ponía todos sumados y no se veía un claro triunfo. Es muy difícil analizarlo. Creo que pasa por la homogeneidad, si se pueden transferir los votos, sí o no. En el caso de Michetti y de Rodríguez Larreta habría una homogeneidad, pero hay que ver si los votantes de Michetti votaron enojados contra el aparato del PRO. No sé.
-Ceferino, una más. Te digo de dónde viene la pregunta, pero la respuesta es mucho más general que la pregunta en sí. Sobre este fin de semana no hay futbol en la República Argentina porque hay tres partidos de los quince que se desarrollan dentro de CABA, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y finalmente sos un entrerriano, yo soy un santafesino, uno mira que el ombligo, que es Capital Federal, se come todo, porque podría haberse jugado las otras fechas y no dejar a La Argentina sin fútbol. ¿Cómo se ve esto del centralismo absoluto con el que manejamos el país?
Para acá, para Capital, es algo natural. No se ve. Digamos, esto parece natural. Hay elecciones en Buenos Aires, se para el país. Lamentablemente yo creo que en estos últimos tiempos, con De La Rúa, la autoridad presidencial y del gobierno nacional se había deteriorado muchísimo y los gobernadores eran muy importante y, dentro de los gobernadores, los 14 peronistas. Ahora hemos vuelto al gobierno que se dice federal pero que es muy uniyario, mandando desde la Casa Rosada a todo el país. Entonces, apra nosotros acá y para los diarios nacionales que se publican y se hacen Capital Federal, esto no ha sido ningún problema. En todo caso es un problema del interior, que para nosotros acá, y me duele porque soy entrerriano y siempre estoy viendo el otro lado del mundo, es como si fuera un problema de otro país. Después de General Paz es otro país. Se ve todo así. Acá, por ejemplo, si yo me voy a Entre Ríos, te dicen “¿te vas afuera?”
-Bueno, sobre eso, yo le digo a algunos colegas que dicen cómo es la diferencia: es Capital, provincia y es interior. Cuando dicen provincia es provincia de Buenos Aires, interior es el interior.
Estamos muy mal en eso. Yo creo que es gran problema, porque además no es cierto, desde el punto de vista de la fortaleza de la zona núcleo. Por ejemplo, en la economía nacional. Y creo que también es un tema de que en la zona núcleo se haga sentir más. Tiene dos, tres grandes ciudades. Me parece que hay que hacerse oír más. No ayudaron estos últimos años, porque los Kirchner llegan al gobierno con un problema, que era reconstruir la autoridad provincial. Lo superaron y creo que hasta lo exageraron. Pero poco a poco hay que ir hacia otras formas.
-¿Se explica algo sobre el comienzo del siglo XXI con Doce noches?
Sí, yo creo que sí. Porque ya están en la historia esto de la crisis, y hay que ver cómo eso nos ha moldeado el presente. Y ahora termina, me parece, este ciclo, que no es sólo el término del kirchnerismo, sino de una manera de haber resuelto esa grave crisis que ha dejado cosas positivas y muchas cosas para mejorar.
La preocupación que compartimos en Mar del Plata. Desde el 45, que nace el peronismo, no hay gobierno elegido no peronista que haya terminado su mandato. Algo nos está diciendo.
-Ese gen maldito, el hecho maldito del que hablaba Cooke también.
Claro. Y hay algo ahí importante, porque por ahí no es normal esto.
-No. Ni siquiera uno puede decir que hay una sociedad estable. Medio que somos como coloide, lo batimos y parece que es un líquido homogéneo, pero apenas se asiemnta comienzan a dividirse las capas y no somos homgéneos. ¿Cómo estáns las elecciones de Buenos Aires? Porque por acá podés hablar. La veda es para los candidatos.
Claro. Pero como estamos tan respetuosos de la institucionalidad. Yo creo que hay varias incognitas. Van a ser unas elecciones importantes, por lo menos por acá. La incognita principal es si Macri va a lograr que su candidato, Rodríguez Larreta, se imponmga en la interna del PRO. O si, por el otro lado, Michetti, que es la desafiante, logra vencer a todo el aparato. Me parece que con el relieve nacional, dado que Macri es el candidato presidencial del PRO. Después la segunda incognita, menor pero importante también, es quién sale tercero, si Lousteua o Recalde, por el Frente para la Victoria.
-¿Cómo tercero?
Claro, porque primero sale seguro Larreta o Michetti, segundo o Larreta o Michetti, tercero, a nivel individual, o Lousteau o Recalde.
-Dejame sacar una cuenta mínima. Supongamos que gane Larreta 21 a 20. ¿Vos me estás diciendo que Lousteua sacaría 18 o sacaría 30?
No, sacaría 16, 18.
-Entonces estaría asegurado.
¿Qué cosa?
-La mayoría por parte del macrismo.
Lo que pasa es que las PASO son un invento bastante nuevo, entonces es difícil analizarlo. Hay que sumarlos o no. Depende, si SOS muy homogéneos tal vez haya que sumar los votos que consigan distintos candidatos en la misma fuerza política. Pero no es un sistema de lemas, entonces no siempre hay que sumarlos.
-Nos pasa acá, porque los votos de Lifschitz son del Socialismo y adherentes, y los votos de Barletta son votos radicales y adherentes. Pero para las generales del 14 de junio tal vez algunos radicales emigren hacia la zona Macri del radicalismo.
Es difícil, porque las PASO todavía no las tenemos muy en claro. No sabemos ni cómo presentar los resultados. Se da el caso del diario La Nación, el lunes pasado decía en su tapa “ganó Del Sel” y después los resultados los ponía todos sumados y no se veía un claro triunfo. Es muy difícil analizarlo. Creo que pasa por la homogeneidad, si se pueden transferir los votos, sí o no. En el caso de Michetti y de Rodríguez Larreta habría una homogeneidad, pero hay que ver si los votantes de Michetti votaron enojados contra el aparato del PRO. No sé.
-Ceferino, una más. Te digo de dónde viene la pregunta, pero la respuesta es mucho más general que la pregunta en sí. Sobre este fin de semana no hay futbol en la República Argentina porque hay tres partidos de los quince que se desarrollan dentro de CABA, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y finalmente sos un entrerriano, yo soy un santafesino, uno mira que el ombligo, que es Capital Federal, se come todo, porque podría haberse jugado las otras fechas y no dejar a La Argentina sin fútbol. ¿Cómo se ve esto del centralismo absoluto con el que manejamos el país?
Para acá, para Capital, es algo natural. No se ve. Digamos, esto parece natural. Hay elecciones en Buenos Aires, se para el país. Lamentablemente yo creo que en estos últimos tiempos, con De La Rúa, la autoridad presidencial y del gobierno nacional se había deteriorado muchísimo y los gobernadores eran muy importante y, dentro de los gobernadores, los 14 peronistas. Ahora hemos vuelto al gobierno que se dice federal pero que es muy uniyario, mandando desde la Casa Rosada a todo el país. Entonces, apra nosotros acá y para los diarios nacionales que se publican y se hacen Capital Federal, esto no ha sido ningún problema. En todo caso es un problema del interior, que para nosotros acá, y me duele porque soy entrerriano y siempre estoy viendo el otro lado del mundo, es como si fuera un problema de otro país. Después de General Paz es otro país. Se ve todo así. Acá, por ejemplo, si yo me voy a Entre Ríos, te dicen “¿te vas afuera?”
-Bueno, sobre eso, yo le digo a algunos colegas que dicen cómo es la diferencia: es Capital, provincia y es interior. Cuando dicen provincia es provincia de Buenos Aires, interior es el interior.
Estamos muy mal en eso. Yo creo que es gran problema, porque además no es cierto, desde el punto de vista de la fortaleza de la zona núcleo. Por ejemplo, en la economía nacional. Y creo que también es un tema de que en la zona núcleo se haga sentir más. Tiene dos, tres grandes ciudades. Me parece que hay que hacerse oír más. No ayudaron estos últimos años, porque los Kirchner llegan al gobierno con un problema, que era reconstruir la autoridad provincial. Lo superaron y creo que hasta lo exageraron. Pero poco a poco hay que ir hacia otras formas.
-¿Se explica algo sobre el comienzo del siglo XXI con Doce noches?
Sí, yo creo que sí. Porque ya están en la historia esto de la crisis, y hay que ver cómo eso nos ha moldeado el presente. Y ahora termina, me parece, este ciclo, que no es sólo el término del kirchnerismo, sino de una manera de haber resuelto esa grave crisis que ha dejado cosas positivas y muchas cosas para mejorar.
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