Google+ Raúl Acosta: El problema es Aníbal

miércoles, 26 de agosto de 2015

El problema es Aníbal

Por Raúl Bigote Acosta

Nota de opinión publicada en diario La Capital el día miércoles 26 de agosto


En octubre las elecciones generales, en Argentina, traen un problema para el país que se origina en una provincia, la de Buenos Aires. Si Aníbal Fernández obtiene un voto más que Felipe Solá será gobernador. Minga de ballotage y arrepentimiento. Argentina se reconfigurará y, de hecho, quien sea presidente tendrá inseguras sus espaldas. No es un político mas, no será un gobernador mas. Irá por todo. Aníbal quiere y puede y no puede, un peronista, negarle el voto.

Es cierto que hace mucho tiempo que tiene jefes. Aníbal Fernández ha sido un eficaz soldado de varios generales, está en "la causa" desde 1983. Si es gobernador de Buenos Aires será general del mas temible Ejército Popular, el más corrupto e impresionante: "La Bonaerense", la maldita policía. Habrá 100.000 hombres bajo su mando, legal y constitucionalmente. Esta íntima convicción sobre la corrupción de "la Bonaerense" se agrava por las relaciones que tendrá, quien gobierne la provincia, con un nuevo foco de corrupción, las policías municipales, sumada a la estrecha relación con la Federal, Prefectura, Gendarmería, Ejército Argentino, Policía Aeroportuaria y los espías del Estado nacional, como quiera que se llamen. Habitante del entramado íntimo de la administración cuando empezó el tema efedrina y cuando se disparó el tema cocaína, Aníbal Fernández es un partícipe necesario de nuestra realidad. Sabe todo. Al menos eso.
El 11 de diciembre de 2015 arrancamos otra vida. Será jefe del 40 por ciento indiviso del país. Cuidado. Tanto poder es un peligro. Dan ganas de rezar, pero "Pancho" también es peronista. Legalmente poco se puede hacer. Los que representan a Aníbal Fernández en provincia de Santa Fe nada dicen de su presencia. Deberían hacerlo. Deberían decirnos que piensan del más fenomenal ministro parlanchín que tiene la señora jefa. Será el más importante gobernador de Argentina. Miguel Lifschitz debería, en caso que deje de afeitarse, poner las barbas en remojo. El pensamiento peronista más sublime es transparente. Kirchner tuvo a raya a la provincia porque sus gobernadores eran mas débiles que el Gobierno nacional, así construyó poder nacional ¿Scioli es más fuerte que Aníbal? ¿Más sólido? Antes de conciliar el sueño cada noche piense en eso. Desde 1994 se preparó el país para lo que sucede: Argentina es bonaerense dependiente.

Entre Zannini, que no lo es, y Scioli que lo intenta, Aníbal trae su carné de afiliado desde la división cadetes. Es el único que tiene el ADN total del peronismo. Aníbal es la sumatoria de Vittorio Calabró, Ballestrini, Manuel Quindimil, Herminio, Barrionuevo, Menem, Duhalde, Cafiero, Ruckauf, Kirchner. Elixir, jugo condensado de peronismo. Para muchos el mejor compañero de truco en las partidas de carpa veraniega ¿A quien le advertirá que no tiene los patitos en fila y de que cosa dirá que es solo sensación? Gobernar no es retrucar para la prensa como el mejor vocero de la monarquía atenuada a la que hoy responde.

Personajes como Beatriz Sarlo, tal vez la última casita de cristal de aquella revista Unidos, se olvida de Aníbal mientras sostiene anhelos contrafácticos (la Sarlo pide que renuncien Sergio Massa y la niña que propuso Macri en provincia de Buenos Aires y sobrevivan Felipe Solá y Mauricio ...¡ mientras anuncia que votará a Margarita!). Un funcionario como Ricardo Forster, a la vejez un intelectual orgánico de la señora, también se olvida de Aníbal. Difícil creer que tanto cartesianismo soslaye a un Gargantúa como el hombre de Quilmes. Es olvido o resignación. Miedo no, nunca. Ejem.

Vamos, no viven en Argentina.

Dice Wikipedia: "De familia peronista, Aníbal Fernández se inició en la militancia política a los 14 años. Estudió en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, donde se recibió de contador público el 6 de marzo de 1982. Su inicio formal en la política argentina fue en 1983, con el regreso de la democracia. Se recibió de abogado el 19 de

diciembre de 2001 en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora". Su página agrega: "Aníbal Domingo Fernández (Quilmes, 9 de enero de 1957) es un político, contador público y abogado argentino afiliado y militante del Partido Justicialista".

La distancia entre su título de CPN y el de abogado no es llamativa, sucede con muchos políticos, no es el único. Aníbal al menos dice donde, cuando y lo muestra.

"Cuando Aníbal Fernández, claro, ¿qué otro? me dijo que había hecho uso de la invitación que Arturo Jauretche formulaba casi como un desafío en su antológica obra, al dejar hojas en blanco para que quien quisiera escribir sobre otras zonceras que, seguro, iban a aparecer por aquello de que «cuando muere el zonzo viejo, queda la zonza preñada» y me pidió que prologara su libro, no solo no dudé, sino que además me encantó"… El encomillado es del prólogo de CFK a uno de sus libros.

No puede un peronista negarle el voto a Aníbal Fernández, ése es un tema que los analistas, que no se bañaron en el 17 de octubre, no entienden. Variante: si, entienden, pero trabajan para que no suceda.

Y la vieja mecánica de tesis, antítesis y síntesis lleva hasta la ciudad fundada por Dardo Rocha y José Hernández al compañero Aníbal Domingo Fernández. Como consecuencia inevitable de la realidad: peronistas somos todos. La verdad, la verdad…ése es el problema.

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