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domingo, 17 de julio de 2016

Macri & las cáscaras


Publicado en diario El Litoral, 10 de julio de 2016

Cuando Diego Maradona se refirió al actual conflicto de A.F.A. advirtiendo  que se curaría (Él lo curaría) con “honestidad y transparencia” es que estos conceptos atravesaron todos los semáforos en rojo. Ya nos sucedió antes, con “verdad y justicia”. Los eslogan juegan como llaves mágicas y es eso: magia. De ningún modo solución.
Esta nota completa la del domingo anterior (10/7/16, “Derecha e izquierda”) Necesitamos advertir hasta que punto, y con qué grado de conciencia, el “Macrismo” absorbe al peronismo. Si esto es posible y, además, no es nocivo sino superador. Es con el “macrismo” que resurgieron honestidad y transparencia enfrentando a corrupción  e impunidad. Guerra de títulos, al cabo. No alcanza.
Del siglo XX llega la consagración; la administración de la res pública es con el peronismo o fracasa. Bueno, qué es el peronismo.
Por ahora es esto: una reivindicación colectiva, emocional que contiene, con diferentes gradientes revancha, venganza, sed de justicia social, omnipotencia y los honestos deseos de la sociedad de auto referenciarse. También incluye comprensión del hermano. En el peronismo todos somos el pobre y todos somos buenos y el malo es el otro. En el peronismo el mal es el afuera. El malo es el otro.
El macrismo ¿puede ser una posibilidad política superior al peronismo? Borges diría: “lo juzgo tan eterno como el agua y el aire…”. Borges sabe.
No es, el peronismo, ni revolucionario, ni de centro izquierda, ni siquiera eficientista. Es distributivista. El peronismo distribuye como si el manantial fuese infinito.. Ningún racional acepta gastar lo que mañana hará falta. Esopo, Samaniego, La Fontaine, no importa. El peronista es cigarra y abomina de la hormiga.
¿Se puede ubicar a Macri como peronista…?. Se secaron los manantiales. Pero, si tuviese ¿ distribuiría?. Si, seguro.
Macri, convengamos, accede al poder ante la torpeza  de quienes gobernaban que, por sus excesos, provocaron  un espanto. El temor trajo a Macri. No tiene, Macri, no ya un relato, tampoco una propuesta para discutir. Como el primer peronismo, absolutamente transversal, que juntó ideas cristianas, socialistas, anarquistas, liberales y sólo se proponía dar una revancha social. Diferencia: Macri no se anima a la revancha. Es su defecto.
La cátedra, ante la pregunta si debajo de la cáscara hay sustancia, también se interroga. Fuimos con preguntas y los profesores respondieron.
…” Analicemos: “Cambiemos”, hasta ahora, es más  un “revelador” que  un productor de cambios. Un catalizador alrededor del cual se precipitan y hacen más evidentes rasgos salientes, de diferentes dimensiones, todas peligrosas, de la situación actual”…
¿Son coyunturales?…”Si, coyunturales sí, pero cada una resultante del juego simultáneo de distintas y co-operantes temporalidades”.
El Macrismo ¿cierra diferencias? “No actúa como contenedor de “lo que hay” de un lado de la supuesta grieta. Su triunfo electoral desnudó que coexisten muchas grietas en la descascarada estructura de la política, la sociedad y la economía argentinas. Tantas como al interior de la propia coalición”
¿Debería desnudar la corrupción? “No hace falta. Basta con seguir los complejos, pero folklóricamente previsibles, recorridos de los peronismos y kirchnerismos en todos sus niveles y escenarios. O la salida a la superficie de secretos a voces, silenciados por décadas, sobre la relación obscena entre agencias gubernamentales y actores privados. El mas visible: los empresarios de la Obra Pública y  la mas que penosa índole del sistema judicial que supimos conseguir. Eso hoy es superficie”
¿Es el peronismo el único proyecto posible? ¿Somos peronistas? “Las configuraciones de futuros posibles para un radicalismo, ya ineluctablemente escindido, y unas izquierdas, democráticas o no, que con la coartada K se “desgorilizan” para combatir un supuesto retorno del “neoliberalismo” (para el que, seria y objetivamente, no hay espacio) eludiendo así sus destinos de decadencia, le dan ventaja”. Como en el 1945, las izquierdas le dan ventaja al peronismo por no articular una propuesta claramente progresista.
¿Sirve, esta realidad, para construir un bipartidismo? Por ahora es solo un enunciado sin muchas argumentaciones serias”
El Pro Cambiemos ¿es una realidad?… “La única verdad es la realidad, son gobierno, existen, no son izquierda ni revolución… “Pero mucho deberá cambiar “Cambiemos” y no sólo en lo comunicacional – debe tornarse democrático hacia adentro y en sus vínculos con distintos sectores de la sociedad – más allá de cambios de estilo y de clima, para preservar y acrecentar su legitimidad. Hoy es una cáscara que nos sedujo, aun no se le conoce la sustancia”


domingo, 10 de julio de 2016

La derecha y la izquierda


Publicado en diario El Litoral, 10 de julio de 2016

“Yo no sé muchas cosas, es verdad. Digo tan sólo lo que he visto.
Y he visto: que la cuna del hombre la mecen con cuentos, que los gritos de angustia del hombre los ahogan con cuentos, que el llanto del hombre lo taponan con cuentos, que los huesos del hombre los entierran con cuentos, y que el miedo del hombre...ha inventado todos los cuentos. Yo no sé muchas cosas, es verdad,
pero me han dormido con todos los cuentos...y sé todos los cuentos”….
En estas vacaciones de invierno, en Argentina, sería aconsejable la lectura de los poetas verdaderos, como León Felipe, que no aceptó el triunfo de Francisco Franco y no volvió a España, se quedó en aquel Méjico que recibía a todos los exiliados cuando las guerras eran de balas y banderas y la sangre la propia.
Hombre de “izquierdas” León Felipe (Felipe Camino Galicia de  la Rosa) murió en el 1968 sin reconocer a una nueva España y sin saber del 20 de noviembre 1975, cuando muere Francisco Franco Bahamonde, Caudillo de España por la gracia de Dios (uf, que titulito, tío, que titulito…)
Con un millón de muertos encima la Guerra Civil Española no fue un  chiste. La Segunda Gran Guerra Europea, a la que sirvió de aperitivo, esconde lo terrible. El hermano y el hermano. Nada mas oscuro y sin paz, desapacible.
Con la lejanía y la irreverencia se advierte que desde 1975 en adelante, pero ya antes, “la transición” en España era una cuestión de vida. Tan vital que, con los acuerdos que sirvieron al despegue y a la salida del régimen, fue la izquierda o “las izquierdas” las que formaron gobierno. Cuánta ilusión en aquel socialismo actualizado del PSOE. Tan pragmático que rompía promesas de campaña para “progresar” (Felipe González entra en la OTAN).
A lo lejos, se insiste, la antigüedad romántica eran Dolores Ibárruri y Santiago Carrillo, los discursos de “La Pasionaria” y el líder comunista que llegaron una vuelta atrás al deshielo, a Fukuyama, Kissinger, la tercera ola (Tofler) y las sociedades líquidas (Baumann) . Antes, durante y después, la ETA y el amor loco.
El hecho fulgurante es que esas “izquierdas”, convalidadas por la transición, admiten y bendicen, desde su agnosticismo,  una derecha democrática y el PP es quien los remplaza. Un clarísimo partido de “derechas”
Seguramente un analista español brincaría de disgusto ante esta simplificación. Una izquierda que el régimen de transición permite, que sube al poder con  votos, que admite el remplazo por una derecha que, caramba, con votos logra el poder formal. Todo, deberíamos indicarlo, en mitad de una monarquía.
Ya dentro del siglo XXI (Podemos 2014 y Ciudadanos 2006) las nuevas lecturas de la sociedad, alteran el esquema con el que salieron del Franquismo y adoptaron ciudadanía europea y actualización en el mundo.
La actualización es otro asunto. Hoy se discuten representatividad y representaciones, también fidelidades. Se verá que pasa, la crisis de los partidos no es un tema personal, es la maraña de la red virtual la que quita encaje a la planificación-
Especular sobre aquel proceso es conveniente. Es una insistencia, de mi parte, desde noviembre de 2015. Reciclar la izquierda en un cántaro democrático y la derecha popular (que hoy nos gobierna) en una clara vasija eficiente, es buscar consuelo para León Felipe y su escepticismo.
Quedan las preguntas, antes que admitamos que sabemos todos los cuentos. La primera y básica ¿Es PRO Cambiemos la vasija que acepta al peronismo urbano y de clase media? Debería. Allí quedaría el peronismo de centro derecha (la mayoría de los peronistas están en ese cuenco) y sería conveniente que lo adviertan, para bien de todos. La siguiente pregunta es tan complementaria que no conviene dividirlas ¿hay mandato consciente para que un polo de centro izquierda concentre al peronismo mas insurgente, al progresismo de provincias y el aliento libertario? Ah… si lo hubiera o hubiese…
De esa bipolaridad depende el equilibrio del país, también su problema real: La macrocefalia. Después podríamos considerarnos posibles, con mañana. De otro modo no. El poeta zamorano lo advierte. Parece escrito para estos días su poema para “el niño de Vallecas”
“Antes hay que deshacer este entuerto, antes hay que resolver este enigma. Y hay que resolverlo entre todos, y hay que resolverlo sin cobardía, sin huir con unas alas de percalina o haciendo un agujero en la tarima. De aquí no se va nadie. Nadie.Ni el místico ni el suicida”.
Está claro que no podemos irnos, ni místicos ni suicidas, ni ladrones ni al borde de la tontería. No podemos.