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miércoles, 10 de agosto de 2016

Macri & Lifschitz


Publicado en diario La Capital, 10 de agosto de 2016

Roberto Miguel Lifschitz (n. Rosario, Argentina; 13 de septiembre de 1955) es un ingeniero civil y político argentino perteneciente al Partido Socialista. En 2003 fue elegido intendente de la ciudad de Rosario, siendo reelegido en el cargo en 2007. En las elecciones de 2011, fue elegido Senador por el departamento Rosario con el 56,36% de los votos. Actualmente es Gobernador de la Provincia de Santa Fe. Sus antecesores: Hermes Binner y Antonio Bonfatti, ambos del mismo partido: Socialista Popular. La administración del gobierno pertenece a un frente programático: FPCyS
Mauricio Macri (n. en Tandil; el 8 de febrero de 1959) es un ingeniero civil, empresario, dirigente deportivo y político argentino líder del PRO (Propuesta Republicana). En 2007 fue electo jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires por el período 2007-2011, siendo luego reelecto para el período 2011-2015. Desempeñó durante 12 años (1995-2007) el cargo de presidente del Club Atlético Boca Juniors. Por una resolución de la Inspección General de Justicia (IGJ), nuevamente y de manera temporal asumió la presidencia de la entidad deportiva, desde el 27 de febrero hasta el 1 de junio de 2008, cuando ya había asumido el cargo de jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. En 2015 fue electo Presidente de la Nación, tras derrotar en la instancia de balotaje al candidato del Frente Para la Victoria, Daniel Scioli
Estos dos ingenieros, contemporáneos, se corresponden con los últimos políticos a caballo de dos siglos. Están en plenitud de sus potencialidades de trabajo. No han tenido la misma formación política y, de hecho, no pertenecen a similares referencias filosóficas.
La fragua que templó a Lifschitz es la de las agrupaciones estudiantiles y, después, la administración pública en la ciudad de Rosario.
La que definió a Macri es la tarea empresarial (grandes emprendimientos familiares) y la de la dirigencia deportiva.

Ambos tienen de aliados al radicalismo, orgánicamente. Del mismo modo a la Coalición Cívica (Carrio y Javkin, respectivamente)
De todos los dirigentes con mando territorial, que enfrenta Mauricio Macri como presidente, es el gobernador de la provincia de Santa Fe el único con un pasado político diferenciado. La palabra “enfrentamiento” no es casual. La coalición de gobierno que preside Macri necesita mas territorio propio y unificado. Aún no lo posee. Una vieja relación reúne, desde el 2001 (Grupo Sophia de Fundación Crecer) a María Eugenia Vidal, Schiaretti y Rodríguez Larreta. Hoy sus aliados y sus insignes espadas territoriales.
Solo CABA (Ciudad Autónoma de Buenos Aires) le resulta propia. Macri viene por Santa Fe. Los números que lo alientan están en secuencia: 32/31/30 por ciento. Los votos de Lifschitz, el Midachi y Perotti son seductores.
En provincia de Santa Fe el senador Perotti, tan cuidadoso de sus actos, no define qué clase de peronismo es el suyo y Macri lo imagina cercano. Antecedentes existen. Perotti colaboró con CFK y es por el FPV que tiene su cargo.
Si el gobernador pronunciase un discurso claramente opositor, parecido al de los K, el tema estaría resuelto. Miguel no lo hace. El también creció en las encuestas.
Ambos son ingenieros, no hay improvisación aunque lo parezca, solo premeditación y cálculo. A los dos los aflige la propia tropa diciendo cosas que resultan mas duras que los denuestos opositores. Ejemplo: solo la Carrió puede acusarlo de chico rico e insensible al presidente y de inepto al jefe radical, Ernesto Sanz. La Carrió y Hebe de Bonafini son, en algunos casos, similares.
En la provincia algunos dirigentes del FPCyS tienen declaraciones indiscriminadas para con el gobierno provincial. La tropa santafesina del PRO es mansa. Los radicales apenas eso: radicales.
Ambos ingenieros saben que la única manera de sostenerse es creciendo. La gestión es prioritaria. El 2017 los aflige. Habrá 9 diputados nacionales a renovar por Santa Fe en el año que viene. Y muchísimos concejales. Es la puerta del 2018 (Constituyentes) y 2019 (gobernador)

Desde este 7 de agosto de 2016 hasta el del nuevo San Cayetano el eje será el pan y la economía a la que hace referencia el colega Maronna (Mauricio Maronna en su nota del domingo 7 de agosto - San Cayetano -  dice:…“Mientras no haya pan y la economía no repunte, bienvenidos para el gobierno los pokemones políticos que mantienen la atención, la crítica y la indignación depositadas en los aparatos simbólicos del kirchnerismo. Al fin, la Casa Rosada necesita mantener "la grieta" para que nadie ocupe la "ancha avenida del medio" que Sergio Massa quiere volver a transitar…”

Raro país Argentina. El FPCyS y el PRO Cambiemos se creen avenida del medio. Ni lo son ni lo serán. Que se sepa. Es Sergio Massa el límite de los ingenieros o, mejor dicho: un peronismo sin agresiones. También su Everest.  En el gobierno de Macri abundan los peronistas. Es genético El nombramiento de Juan Venesia pone a uno, claramente peruca, en la administración santafesina. No es genética. Es un súper dato. Como este: la “reunión progresista” del viernes (Stolbizer, Ciciliani, Donda y la cercanía de la Camaño) puso en estado catatónico a las misoginias partidarias. La Ley de Paridad es la revolución Siglo XXI y la Ley de Financiamiento de los Partidos Políticos el fin de la hipocresía empresaria. De eso se trata. Mauricio y Miguel lo saben.
Los ingenieros tienen sus propios cálculos. Con los radicales dentro la única posibilidad de gobernar tranquilos es conversando activamente con el peronismo. En eso también se parecen.

miércoles, 1 de junio de 2016

Macri & el velatorio progresista


Publicado en diario La Capital, 1 de junio de 2016


Es demasiado pronto, pero alguien debería tomar seriamente los comicios de 2011, desmenuzarlos y observar los sucesos posteriores. Un cambio drástico se produjo en ésas elecciones. El voto popular dio aviso. Todos entendieron. Estas, las contradicciones de 2016, son algunas de las consecuencias. No han terminado los remesones.
El progresismo corrupto, la monarquía populista obtuvo el 54 % de los votos y el progresismo sin peculado, el progresismo Light el 18%. Súper mayoría.
En Ciudad Autónoma Mauricio Macri, poco tiempo antes, fue reelecto. En elecciones generales 47% a 27% del candidato del FPV, Daniel Filmus. El balotaje ya se sabe. Es uno por otro. Hubo balotaje y ganó Macri
Es en esas elecciones que aparecen las dos caras, Dr Jekill y Mr Hyde. La monarquía populista (y muy corrupta) encontró en Macri el ingenuo total, el bastión porteño inexpugnable para el peronismo y el tonto de capirote para las próximas elecciones, las del 2015. Eso se figuraban. Ni tan Jekill ni tan Hyde, y mucho menos un tonto, Mauricio sería, posteriormente, algo mas que aquella sonrisa y el desdén del peronismo (infatuado, desfigurado) que se cristalizó en la señora. Error conceptual; Macri fue / es otra cosa.
A su vez la suma de los votos “progresistas” configuró una asombrosa certeza. Los 54 mas los 18 otorgaron, en 2011, a la plataforma progresista, mentida en un caso, tibiamente ofertada en el otro, la mayoría absoluta de la esperanza. Cuando se advierten las declaraciones de los  “lúcidos pensadores de la tribuna” (Sarlo, Campanella, Abraham) se entiende su sueño. Progresismo / sin peronismo y corrupción / es nuestra salvación. Juá. Fue un versito, nomás.
Hoy, guste a quien quiera del modo que sea, Mauricio Macri está en un velatorio, parado frente al cajón del progresismo. Stop a la evolución. De la consagración de un voto, que iba por la sintonía fina y el desarrollo igualitario, por la movilidad social ascendente, a la realidad: CFK chocó la calesita del gobierno postergando, vaya a uno a saber por cuánto tiempo, el porvenir progresista, hoy bastante demacrado. Cristina no le mintió al pueblo, su desfalco fue mayúsculo, engañó al porvenir. Fueron fruto del árbol venenoso todos sus votos. A su vera los del progresismo Ligth, que fue un espejismo. El agitado refriegue de una estudiantina rosada.
Una de las tareas, concebida desde el fondo del núcleo corrupto del kirchnerismo, fue demoler ese progresismo ligth.  Imposible que una opción de gestión de gobierno sin corrupción ni sobreprecios, con puertas abiertas y balances exactos, sobreviviese. No lo iban a permitir. Administración sana era el antídoto a la corrupción, había que esconderla, sepultarla, mandarla al cajón. Fue minucioso, conceptual, verdaderamente premeditado. Hipócrita.
Cuando uno observa que son embajadores Del Sel, Terragno y Stubrin, que se integran al equipo de gobierno de la derecha liberal, del partido de centro derecha que, por primera vez, mediante los votos, toma el poder político en Argentina, muchos de aquellos pasos de ballet se ven con el verdadero telón de fondo. No al progresismo. No a la movilidad social, no a la justicia social. No, finalmente, a la centro izquierda honesta y progresista. La parábola de la Carrió exime de mas argumentos a la tesis. Es ella la jueza suprema que absuelve a Macri de sus pecados. Ella sabe el porque.
Carrió atacó a Binner con la misma fiereza que el deslenguado diputado Larroque y la apresurada y retardataria monjita Pelloni. No era solamente a Binner. Era a un progresismo, una gestión de gobierno que incluía a radicales, liberales finiseculares y un núcleo duro socialista de uñas cortas. Nacida del tronco radical, Carrió es la sepulturera del progresismo y la evolución colectiva.
El radicalismo fumó en la sala de espera de los afiliados al puestito. Aún humean discursos, cantan la Internacional socialista y besan a Mauricio.
Cuando todo el cuerpo jurídico se empecina en desenterrar lo que ellos mismos enterraron debe entenderse bien, la justicia trabaja para condenar, con los acusados de corruptos, la esperanza progresista. 
Lo verdaderamente fenomenológico es la respuesta del progresismo honesto que calla, otorga, confiesa su asco por los robos pero no reivindica ni una, ni una de las posiciones que deberían ser parte de sus programas. Nuestra democracia mediática no solo  está descalificando al corrupto, a quien finalmente los jueces perdonarán. En el 2016 se están condenando todos los actos solidarios, aún los de muchos actores de buena fe. Los progres tibios son de temer, callaron con los corruptos y callan ahora. Están yendo a su velatorio.
“Las callecitas de Buenos Aires, con ese que se yo” han sido la verdadera luz que llevó a los arrecifes. Naufragaron en las costas de Macri, del PRO Cambiemos y repito nombres: Bulrrich, Terragno, Midachi, Stubrin, Mirtha Legrand, Carrió, Pinedo, Santili, Melconian, Sturzeneger, Niembro. No hay yerro alguno. Cristina lo hizo. El resto del progresismo acompañó. Era necesario alzarse contra el robo descarado, no contra la distribución de la riqueza. Era necesario alzarse como se intentó en el 2011. Compitiendo para dejar el mojón señalando el camino. Hoy agoniza el porvenir. Massa no puede. Stolbizer duda demasiado. Macri está velando a la izquierda argentina sin muchos disimulos. No está solo. La derecha populista sonríe.

Macri está recitando a un inefable liberal. Jorge Luis Borges. Suyos estos versos. “Yo sé que todo privilegio, aunque oscuro, es de linaje de milagro y mucho lo es el de participar en esta vigilia, reunida alrededor de lo que no se sabe: del Muerto,reunida para acompañar y guardar su primera noche en la muerte”. Párrafo de “La noche que en el sur lo velaron”…al progresismo, obvio.

miércoles, 18 de mayo de 2016

Macri & las mujeres




Sobre el mes de mayo y los festejos por el 25/5/1810  (con nuestra revolución a cuestas, cubierta con  la “mascara de Fernando VII” y el comienzo de las hipocresías canallescas sobre el poder) Mauricio Macri desgaja una margarita.
El juego de “me quiere mucho, poquito, nada” define su relación con las mujeres del poder. No es desatinado insistir: de ellas depende la secuencia del primer proyecto de centro derecha liberal que, por el voto de los argentinos, obtiene el poder político en Argentina. Tarea primera: retenerlo. Poder político que será cuestionado en el 2017 y que, por lo que se ve, en mucho depende de las actuaciones de las mujeres del poder. Aclaración y advertencia. Molestan las mujeres que piensan, opinan, actúan. Hay resabios machistas en todos los partidos políticos. En todos. En algunos visibles, en otros solapados, en todos reales.
El peronismo no tiene una figura que remplace a CFK. La burla de la nominación de  Gioja al “pejota” es eso: una burla. Ni discurso ni presencia. Mucho menos votos o consenso. A su alrededor bailan la polca todos los “ismos” peronistas. Guste o no. El primer nombre de la oposición es Cristina.
La otra mujer poderosa, que para las elecciones de medio término (tomadas como fiscalías o termómetros de la temperatura social) será una importante electora es Elisa Carrió. Nunca será presidente de los argentinos. Tábano sobre el noble caballo porteño es posible. Eso si. El 2017 es su turno. Carrió es el fetiche político porteño.
En la ciudad autónoma (con influencia en todo el país) hay una mujer que, por sus años en el conocimiento público y por sus múltiples y reiteradas participaciones políticas tiene peso: Patricia Bullrich. Actualmente reciclada en el PRO Cambiemos es, hoy, determinante. Droga y violencia en su ministerio. Hum. Uff.
La señora vicepresidente mantiene un discurso urbano y, si bien nadie aspira de una vicepresidencia mucha ejecutividad no es, Gabriela Michetti, la dueña de un perfil que deslumbre. No resta, simplemente eso. En los vericuetos del Congreso ha fracasado (leyes que se escapan de su conversación). Si Mauricio viaja es ella “la señora presidente”. No es poco.
Uno supone que “lilita” debe sentirse incómoda con la canciller Malcorra. La ingeniera electrónica “rosarigasina” Susana Mabel Malcorra es tan sólida que ni la Carrió, ni los muchos pavos reales de Cancillería (varios ex funcionarios, hoy muy devaluados) osan un comentario maledicente. La señora Malcorra es la figura internacional mas importante del PRO Cambiemos. Siguiendo la genética radical tratarán de eyectarla. Tal vez se vaya. Argentina no es sitio para el racionalismo diplomático y/o la ejecutividad. Lástima. Pocos con el siglo XXI y el mundo en su agenda. La Malcorra es eso. Modernidad. Eficiencia
Puertas adentro la figura mas importante es la gobernadora de Buenos Aires. Ella es quien le ganó a CFK, sus delegados y sus caprichos. María Eugenia Vidal tiene la llave del 2017, también la del 2019. Del grado de envidia y/o generosidad de Macri depende la gobernadora niña y, para muchos, también de ella depende la sobrevida del proyecto. Recordemos: gobierna al 40% directo del país. CFK no se anima a criticarla. La gobernadora sabe claramente: Scioli y CFK son su seguro de vida. Los feudos del conurbano su límite.
En provincia de Buenos Aires está la otra llave del poder político mediante votos y conducta: Margarita Stolbizer. La suma de delegados y personeros de Macri / Massa / Vidal / Carrió / CFK / Scioli / Camaño/ (siguen las firmas) intenta seducir, no contradecir y, en lo posible, sumar a la diputada Stolbizer. Hoy, por hoy, la llave de la provincia es la suma de la Vidal y la Stolbizer.
Las metidas de pata de Diana Conti, como las actitudes contestarias de Vicky Donda, no son de igual tenor con Macri que con Cristina. Hay una reformulación de roles. Nadie pide que la Donda ataque a la izquierda populista cuando el oficialismo es, claramente, de centro derecha. Diana Conti  quedó detrás, ahora se puede atacar a CFK.
Desde que José Luis Manzano propiciase la Ley de Cupo Femenino (sancionada el 6 de noviembre de 1991, Presidencia Menem) la obligatoriedad ha dado paso, como se preveía, a la calidad. Es difícil pensar que actores políticos sociales como Gisella Scaglia (PRO Cambiemos), Alicia Ciciliani (PSP) o Silvina Frana (FPV), para citar personalidades políticas de la provincia de Santa Fe, pertenezcan a una Ley de Cupos, es visible que se inscriben, políticamente, en su intrínseca capacidad.
Otras figuras, como Laura Alonso, existen pese a todo. Juliana Awada, la primera dama, llegó al poder sabiendo de que se trataba (Macri fue Gobernador de Ciudad Autónoma). “Not disturb” dice en su pancarta. Ella, y su hija Antonia, definen las íntimas espaldas de Mauricio.
No estaría completa la mención si quedasen fuera de la nómina Graciela Camaño, Hebe de Bonafini, Milagro Sala y Mirtha Legrand. Cada una de ellas mostró su perfil delante de la presidencia y tienen vida propia.

Pensar que Gioja (ya mencionado) De la Sota, Urtubey, Lifschitz, Felipe Solá, Schiaretti, Morales, Massa, Sanz, Aguad, Fellner, Capitanich, Máximo, Ottavis, Scioli tienen preminencia de género es pensar con el siglo IXX en la almohada. Para que todos ellos lo adviertan hay tiempo. Para que Mauricio lo entienda no. Nada de tiempo.