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miércoles, 2 de noviembre de 2016

Macri & el 2%


Publicado en diario La Capital, 26 octubre de 2016

Para finales de octubre de 2016 los representantes del pueblo español decidieron que ya bueno, que basta y, después de mas de 300 días sin titular, votaron a Rajoy (P.P.) para que gobierne el reino con Parlamento y Primer Ministro.

Hace tiempo que la comparación del Partido Popular, la centro derecha democrática española es asimilada, para las teorías políticas, con el gobierno de PRO Cambiemos. Para las prácticas también.

El parangón se detiene porque en Argentina no hay centro izquierda comparable al PSOE. En Argentina no hay centro izquierda y la deformación  que provocó el FPV, exageración populista del peronismo, confundió la trama y peor, el futuro.

Quienes deberían ocupar el espacio, básicamente el socialismo y sus arrabales, se encuentra en estado de confusión, perplejidad y retirada a pequeñas parroquias.
Asumir, desde la izquierda, la definición de minoría lleva al deterioro. Hay dos pensamientos políticos activos. Para atrás y para adelante según lo conquistado, conocido, existente. Las minizquierdas argentinas atrasan demasiado.

A ése espacio lo ocuparon con eslóganes y relatos, sectores del pensamiento único, pero sin decisiones políticas que sustentasen el sitio: centro izquierda. Estos sectores populares se encuentran encerrados en una paradoja que cruza el país desde 1945. El peronismo es el eje político, declama reivindicaciones sociales progresistas, de avanzada, pero sus alianzas con el capital y las leyes monetarias son contradictorias con los enunciados, gruesas, profundas, definitivas. Su mecánica de partido único  ha trabado cualquier relación  que intente asimilar el parlamentarismo europeo y el diálogo entre diferentes. La relación del partido único con el poder ni siquiera es enfermiza, es simplemente necesaria. Fundante.

En todo hay enseñanza positiva. El gobierno de Rajoy, resuelto con votos, abstinencias y asunción de la realidad por parte de todas las fuerzas con representación parlamentaria, que son las que lo ungen, nos lleva a una pregunta ¿Podría Macri sobrevivir a una situación similar? ¿Argentina con mas de 300 días con la burocracia sin padre ni madre? Un gobierno de centro derecha que no pueda asumir en su rol ejecutivo por trabas parlamentarias que lo impiden…¿sobreviviría?

La primera condición es que el diálogo sería necesario, imprescindible. Algunos deberían callarse, por honestidad intelectual, fueron parte integrante de ése despotismo sin ilustración que negó el diálogo en la última década.

La mejor definición de la omnipotencia del populismo y/o el partido único, que por algo sostienen la sinonimia, es la frase de CFK: “armen un partido, ganen las elecciones”… No refería al parlamento y las diferentes representaciones. Claramente refería al presidencialismo exacerbado, cuasi monarquía que es, fue y será el verdadero artículo uno de todos los populismos. Ni buenos ni malos. Son eso.

La situación actual de Argentina impide ésa ejecución. Está claro que el condicionante de muchos actores políticos de primer grado, como de segundo grado, donde estamos incluídos los periodistas, responden a ésa lógica. Se entiende, hay una vida completa con el partido único como eje, difícil escapar al hábito, finalmente al mandato cultural. Argentina, societariamente, reclama un  jefe y esta referencia militar (originada por el General Perón) es la piedra donde tropieza cualquier diálogo. Buena parte de los análisis políticos sostienen ése dogma. Se juzga según y conforme se ejerza el mando. A Macri el acoso periodístico lo pone en un verbo: mandar. Ejecutivo poderosísimo o anarquía y debilidad. Eso sugieren.

El triunfo de Macri (que en primera vuelta había perdido con Scioli) constituye un punto de partida diferente. No son suyas las fuerzas provinciales, ni suyos los diputados y senadores nacionales (por eso quiere mas legisladores y un triunfo rotundo en 2017).

Mauricio Macri es un  presidente del 2%. Tan legítimo como explícito. Esa diferencia lo puso en el ejecutivo.

Para el sistema de populismo, partido único y remedo militar es malo. Para el nacimiento de pactos en cada ley, diálogo, necesidad de escuchar al otro y conceder, el mejor origen. Muchos, deformados por el puritanismo y su doble moral, sostienen que pactar es pecado. Ése error es un pecado mortal para la democracia, la transparencia y el futuro de las sociedades. La democracia es un pacto renovable cada día.

La democracia no es épica, allí la deshonestidad cultural de CFK, de sus exégetas y aliados. Contaban una epopeya y se robaban los presupuestos para sus estancias.
La democracia es humilde. Es una construcción permanente, perfectible, con tropiezos y como los veleros en el mar, imposible de llevar en línea recta. Se sabe el puerto de llegada, pero se debe navegar.

No hace falta que nos interroguemos sobre la virtud democrática de MM. De como asuma su fragilidad y la convierta en fortaleza debería surgir el origen de un nuevo país. También puede resolver, si sus anhelos son la mayoría automática y el fin de las discusiones, pactos y acuerdos, el retorno del sistema de partido único, populismo y su degeneración obligatoria: la corrupción estructural.

Una palabra en particular para provincias y municipios donde el triunfo ha sido tan exiguo que la humildad, la aceptación del otro es tan necesaria como inevitable para la sobrevida. La supervivencia no solo de ellos, también de la democracia, todos los días a punto de nacer.

El 2 por ciento es un dato positivo. Para los dialoguistas. Los enamorados del partido único se sienten mal, muy mal.

miércoles, 24 de agosto de 2016

La justicia en el banquillo


Publicado en diario La Capital, 23 de agosto de 2016

Fin de la escribanía parlamentaria. Fin de la monarquía populista en el Poder Ejecutivo. Comenzó setiembre de 2016, toda la sociedad sigue revisándose. Pocos asuntos en silencio, pocos funcionarios “intocables”. Las declaraciones públicas convocan a relecturas y reflexiones. La justicia deberá elegir: banquillo o transparencia.

“Los jueces no tienen competencia en temas de seguridad; sólo están adiestrados para intervenir en un caso individual y resolverlo conforme a los principios y la ley aplicable. Por ello, el espacio de decisión de cada juez es sagrado y ni un juez de revisión, ni de la Corte, pueden indicarle a otro juez cómo resolver un caso o qué pena aplicar. Mucho menos puede hacerlo un funcionario de otro poder del Estado”. Eso declara el Doctor Erbetta. Reportaje incluído en la edición  dominical de este diario (21/8/16).

En la transición entre Jorge Obeid (FPV) y Hermes Binner (FPCyS) su nombramiento como Juez de la Suprema Corte Provincial puso en el cuerpo un hombre con respuestas políticas claras y vehementes, cercano al Dr Zafaroni y su doctrina garantista. También a las políticas K. Es un ejemplo, no oculta sus sentimientos. Demuestra su espíritu de cuerpo. Eso es buenoi.

En la misma edición escribe el colega Diego Veiga. Suma al tema con datos insoslayables. “En tan sólo cinco días, esta semana en Rosario murieron cuatro personas. Dos en ocasión de robo y otras dos en medio de una balacera, presuntamente entre bandas delictivas. Con estas muertes ya suman 132 homicidios dolosos ocurridos en los 233 días que transcurren del 2016”/…./ “En el medio se desató una crisis en la cúpula policial y en tan sólo ocho meses de gobierno, la provincia ya tuvo tres jefes de Policía.”

 Casi el 90 por ciento evalúa "mala o muy mala" la lucha contra la inseguridad. El sondeo fue hecho por la empresa Nueva Comunicación, antes del nuevo estallido de episodios virulentos”. Es parte del comentario de otro colega: Mauricio Maronna. En su columna dice: “La jueza Luciana Prunotto le otorgó la libertad condicional al presunto asesino de Zulatto, pese a que fue condenado en 2010 por haber matado a una adolescente. Cuando le preguntaron adónde estaba el "sentido común" de semejante decisión, la magistrada mandó a preguntarles eso a los "legisladores que interpretan que la ley es válida". La calesita del despropósito, a partir del cual el ministro Maximiliano Pullaro pidió a Prunotto, y a otros jueces, "no hacerse los boludos".

No estamos tranquilos. El caso de “Pichon” Escobar, secuestrado y asesinado, con un fallo absolutorio en primera instancia para los presuntos implicados, por parte de un juez federal, motivó durísimos comentarios del Dr Ganon (Gabriel Ganon es un funcionario de la justicia provincial muy cuestionado por otros funcionarios judiciales) Las críticas a la pobre investigación que realizara la justicia provincial en este caso son parte del mismo esquema. El juez federal adujo falta de evidencias.

Erbetta, Pullaro, Silberstein, Ganon, el abogado Font, un funcionario de la gobernación Binner que no obtuvo autorización legislativa para integrar el poder judicial y que hoy es el mas duro crítico de las políticas policiales y judiciales de la provincia, muestran aristas verdaderamente punzantes.

Desde el ministerio del Dr Superti a la fecha (el jurisconsulto de cabecera de Hermes Binner) el tema judicial se ha complicado. La reforma judicial, que dejó  en manos locales, novatas y con nuevas tareas, la resolución de casos tremendos trae confusiones.  El gris de las jurisdicciones atrasa. La justicia, el poder judicial,  al cabo, no está en su mejor momento. Banquillo o transparencia

El tribunal es un  iceberg. Estos casos, todos mediáticos, todos públicos, son el 20% del problema. El 80% restante lo comportan los casos privados, donde el desamparo es superior y la protección mínima o nula.  Anonimato e injusticia no son el mejor futuro.

Un ejemplo nos asusta. Un fallo de la Suprema Corte Provincial, firme y definitivo, es cuestionado enfáticamente por un juez que, antes, aceptara aquel fallo como lo que era y es: definitivo. Hoy lo ignora.

Un privado prestó un millón de dólares. La empresa que pidió prestado el dinero quebró. En el acuerdo se aceptó el pago del 40%. Un juez, el tiempo y los vaivenes económicos, lo convirtieron en el 12% y, además, demorado, discutido. El acreedor hizo juicio. La Corte Suprema falló. Páguese mas, páguese lo que corresponde. Queja a la CSJ de la Nación. Nada. Páguese.

El fallo, con las firmas de Gastaldi, Falistoco, Erbetta, Spuler, no encuentra resolución en los tribunales inferiores. Han pasado años, querellas, incidentes y excusas. El mismo juez, contra cuyo dictamen falló la CSJ, que debería abrirse del tema, resuelve otras formas de pago. Dilaciones. Cambios. Contradicciones. Indisciplina tal vez. Acaso una posible anarquía judicial si se analiza verticalmente el tema de los fallos del Poder Judicial como cuerpo.

La justicia, cuando de privados entre si se trata, resulta  mas confusa, si hiciese falta; en tiempos en que la confusión es un problema social importante. Parece que un juez sostiene un poder independiente de sus tribunales superiores.

Un club con barras bravas declarados y otro sin barras bravas denunciados. Secuestros y asesinatos impunes. Violencia urbana. Inseguridad. Un juicio por dinero en el que la CSJ dice páguese y un juez decide no pagar, demorar, alterar. Son, cada uno, un caso. En la suma de casos una pregunta: banquillo o transparencia. La transparencia salva a todos.